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Cierre de Ventanas: Máximo Pacheco lamentó la tardanza en darle solución a las 52 mil personas que viven en el sector PAÍS Crédito: Agencia Uno

Cierre de Ventanas: Máximo Pacheco lamentó la tardanza en darle solución a las 52 mil personas que viven en el sector

A raíz de las diversas reacciones por el cierre de la Fundición Ventanas, el presidente del directorio de Codelco, Máximo Pacheco, aceptó que la decisión adoptada «no fue fácil» y lamentó la demora en dar solución a las personas del sector. «La definición de la mayoría del directorio de avanzar en la preparación del cese de la operación de la fundición Ventanas se ha tomado con inmensa responsabilidad, considerando el mejor interés de la empresa, y cumpliendo con dos peticiones expresas: terminar con la incertidumbre que acompañaba desde hace años a quienes operan en este proceso y asegurar el diálogo con las dirigencias sindicales de la división», manifestó. «Esta no ha sido una decisión fácil. Sabemos que los trabajadores han dado lo mejor de sí para que las mejoras medioambientales de los últimos años sirvan al bien común de proteger el entorno de Puchuncaví y Quintero», complementó. En ese sentido, Pacheco lamentó que «son tres décadas en las que, a pesar de los continuos esfuerzos, no se ha logrado una solución definitiva que termine con el pesar de las 52 mil personas que viven en la zona que muchos llaman de sacrificio». 


El presidente del directorio de Codelco, Máximo Pacheco, admitió que la decisión sobre el cierre de la Fundición Ventanas «no fue fácil», reiterando que «ninguna de las 348 personas de la fundición quedará sin trabajo».

Mediante un documento enviado a los trabajadores, el exministro indicó que «la definición de la mayoría del directorio de avanzar en la preparación del cese de la operación de la fundición Ventanas se ha tomado con inmensa responsabilidad, considerando el mejor interés de la empresa, y cumpliendo con dos peticiones expresas: terminar con la incertidumbre que acompañaba desde hace años a quienes operan en este proceso y asegurar el diálogo con las dirigencias sindicales de la división».

«Ésta no ha sido una decisión fácil. Sabemos que los trabajadores y las trabajadoras de la fundición han dado lo mejor de sí para que las mejoras medioambientales de los últimos años sirvan al bien común de proteger el entorno de Puchuncaví y Quintero y, especialmente, la salud de sus habitantes. Tenemos certeza de que han puesto el corazón en esto, porque cada uno de ellos y sus familias son parte de la comunidad que sufre las consecuencias de estar inmersos en un polo industrial que contamina y que fue declarado zona saturada hace casi 30 años», sostiene el texto.

En ese sentido, Pacheco lamentó que «son tres décadas en las que, a pesar de los continuos esfuerzos, no se ha logrado una solución definitiva que termine con el pesar de las 52 mil personas que viven en la zona que muchos llaman de sacrificio».

«Se ha instalado que con una inversión de 54 millones de dólares terminaríamos con este grave problema. Lamentablemente, no es así. Financiar esas obras sólo serviría para disminuir las emisiones y mejorar su dispersión, pero seguiríamos expuestos a nuevos peaks de gases contaminantes», indicó.

En la misma línea, Pacheco señala que «ninguna de las 348 personas de la fundición quedará sin trabajo. Seguirán siendo parte de alguna de nuestras otras divisiones si así lo desean y, si alguno prefiere postular a un plan de retiro voluntario especial, tendrá esa opción disponible».

«El trabajo que se viene es enorme, pero tengo la convicción de que responde a la necesidad de asegurar un mejor futuro, especialmente para las comunidades, de las que forman parte las trabajadoras y los trabajadores de Ventanas y sus familias», abordó.

«Nos proponemos una transición justa hacia formas de operar que generen bienestar para todos y todas, y en que no sean los menos favorecidos los que deban pagar los costos del desarrollo. Recorreremos juntos este camino y encontraremos la mejor solución para las personas de la fundición, la bahía de Quintero-Puchuncaví y Chile entero», cierra el documento.

DECISIÓN DEL DIRECTORIO

Tal como indica Máximo Pacheco, la decisión no fue fácil. Ni para él ni para el directorio, ya que la determinación fue por «mayoría» y no por «unanimidad».

Cinco miembros votaron a favor del cierre y tres estuvieron en contra de adoptar la decisión, según consagra La Tercera.

El director propuesto por la FTC e ingeniero en recursos humanos, Nelson Cáceres, se opuso al cierre de la fundición Ventanas por lo que conllevaría en materia laboral. A él, se sumó Isidoro Palma y Patricia Núñez (designados en la administración de Sebastián Piñera).

Para Palma, la decisión requería mayor análisis, más «concienzudo» y detallado. En tanto, Núñez cuestionó el efecto que la discusión estaba generando en Codelco, por lo que dejó su fundamentación a la negativa por escrito.

Según sostiene La Tercera, dentro del organismo existe malestar por la determinación, y algunos integrantes indican que el directorio no fue el que decidió el cierre.

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