PAÍS
Excancilleres y dichos de Kast sobre migración: “Propuestas que amenazan son incompatibles”
Los excancilleres alertaron que iniciativas basadas en expulsiones masivas “carecen de sustento logístico y financiero” y que “resultan incompatibles con el respeto irrestricto a la dignidad humana”, advirtiendo además riesgos para las relaciones con Perú y Bolivia.
Un grupo de excancilleres manifestó este lunes una preocupación por los planteamientos migratorios del candidato presidencial José Antonio Kast, advirtiendo que algunas de sus propuestas podrían vulnerar derechos fundamentales y tensionar la política exterior chilena.
En una declaración conjunta, los exministros afirmaron que la política migratoria debe ajustarse a los estándares internacionales y que medidas basadas en amenazas o expulsiones masivas no cumplen ese marco. “Las propuestas que se basan en la amenaza de expulsiones masivas, la posibilidad de separación de familias o el confinamiento de personas en recintos de carácter cuasi carcelario resultan incompatibles con el respeto irrestricto a la dignidad humana”, señalaron.
Los firmantes destacaron que la relación con los países limítrofes es un eje esencial para enfrentar fenómenos como la migración irregular, el crimen organizado y el narcotráfico. Por ello, criticaron con fuerza la idea de desplazar a miles de personas hacia las fronteras del Perú o Bolivia sin acuerdos formales que permitan coordinar operativos de repatriación o retorno. A su juicio, esa alternativa podría ser interpretada como un gesto hostil, minando la confianza entre Estados. “La idea de ‘empujar’ o derivar a miles de personas hacia las fronteras de Estados vecinos constituye un gesto inamistoso que puede ser percibido como una forma de presión política”, afirmaron.
La declaración subraya que, si bien la inmigración irregular “es inaceptable” y exige reforzar el control fronterizo, las cifras planteadas por Kast —que apuntan a la expulsión de cerca de 350.000 personas— son impracticables en términos logísticos, económicos y diplomáticos, especialmente ante el rechazo del gobierno venezolano a recibir repatriados. Los excancilleres remarcaron que propuestas de ese tipo no ofrecen una salida real para la crisis del norte del país, donde los flujos requieren acuerdos bilaterales estables, perfeccionamiento de mecanismos como la reconducción y estrategias compartidas con Perú y Bolivia.
En el texto también se alerta sobre los riesgos humanitarios que generarían medidas descoordinadas, particularmente en pasos fronterizos donde familias podrían quedar atrapadas sin alternativas de retorno ni asistencia adecuada. Los exministros insistieron en evitar la estigmatización y la criminalización colectiva de comunidades migrantes, recordando que el control del territorio debe equilibrarse con la protección de la vida y la integridad de las personas. Pidieron reforzar canales diplomáticos, activar comités de frontera y evitar discursos que polaricen internamente o deterioren relaciones vecinales construidas durante décadas.
La declaración concluye con un llamado directo a quienes aspiran a la Presidencia de la República, instándolos a asumir un debate “serio, responsable y fundado en evidencia”. Aseguraron que resulta inaceptable tensionar la política exterior con fines electorales o formular propuestas que desconocen límites jurídicos y operativos. En esa línea, respaldaron la advertencia del arzobispo de Concepción sobre la necesidad de descartar enfoques punitivos: “La política migratoria no puede reducirse a la lógica del ‘te vas o te expulsamos’, ni a una respuesta meramente punitiva frente a realidades humanas de gran fragilidad”.
La carta fue suscrita por Soledad Alvear, Mariano Fernández, José Miguel Insulza, Heraldo Muñoz, Antonia Urrejola e Ignacio Walker.