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DC redefine alianzas ante cónclave oficialista y debate si mantener distancia con el PC

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Francisca Castillo
Por : Francisca Castillo Periodista El Mostrador
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“No hay que excluir a nadie a priori, pero quienes crean que la lucha en las calles, que el uso de la violencia en política sigue siendo algo válido, esos no serán los compañeros de ruta de la Democracia Cristiana”, dijo el diputado democratacristiano Eric Aedo.


Para el próximo 17 de enero está programado el denominado “cónclave oficialista”, instancia en la que se reunirán los partidos desde la Democracia Cristiana hasta el Partido Comunista, con el objetivo de poner en común las reflexiones tras la derrota presidencial y definir el perfil que deberá asumir el bloque como oposición a partir de marzo de 2026.

Mientras que las instancias de comité central del PC y el Frente Amplio ya emitieron sus primeros análisis con posterioridad al 14 de diciembre, desde el PPD han reforzado el llamado a crear un bloque socialdemócrata que excluya al ala más a la izquierda del progresismo. 

Por su parte, el Partido Socialista citó a su comisión política el pasado viernes, donde si bien no hubo conclusiones oficiales, anunciaron la realización de su comité central para las primeras semanas de enero. No obstante, la timonel de la colectividad, Paulina Vodanovic, descartó la idea de una coalición con el FA y el PC, junto con afirmar que el PS “no tiene preferencia entre partidos”. 

En medio de este escenario, la Democracia Cristiana enfrentará el desafío de redefinir su política de alianzas, luego de sobrevivir políticamente en las recientes elecciones parlamentarias, donde mantuvieron a tres senadores y sumaron ocho diputados. 

Con posterioridad a la derrota de Jeannette Jara, el senador y timonel de la DC, Francisco Huenchumilla, afirmó que mantendrán las coordinaciones con la centroizquierda y “que el partido, por medio de sus organismos competentes, tomará las decisiones políticas, estratégicas y tácticas que correspondan”. 

La colectividad deberá adoptar esas definiciones en un año marcado por elecciones internas, tanto territoriales como nacionales, y en donde el debate de fondo estará orientado a reforzar la alianza con la centroizquierda y a definir estratégicamente su grado de cercanía o distancia con el Partido Comunista. Este último punto fue, precisamente, el detonante de la más reciente crisis política que enfrentó la DC, tras la decisión de respaldar la candidatura presidencial de Jara.

La estratégica distancia con el PC 

Para el histórico militante democratacristiano Víctor Maldonado, “lo que justifica la política de alianza y la política electoral de la DC tiene que ver con su sobrevivencia y con la cercanía política e ideológica con los socios del sector”. En esa línea, Maldonado plantea que una parte del debate interno será sobre los perjuicios o beneficios de “estar cerca del PC”. 

Respecto a la polémica por el llamado del Partido Comunista a impulsar hitos de movilización durante el próximo Gobierno, el sociólogo afirmó que el PC “no ha dado motivos para pensar que va a tener una conducta extrademocrática en el futuro” y añade que la sobrerreacción se produce “por ideas previas de acercarse o alejarse del PC, y esta es una oportunidad para abrir el debate”.

“La única posibilidad de que el país tenga algún Gobierno que no sea de derecha es con la unión del resto. Entonces, yo voy a estar siempre junto a los socialdemócratas, pero ocurre que los socialdemócratas van a estar junto con la izquierda. Me encantaría que la hegemonía y el programa próximo sea socialdemócrata, eso es lo que hay que ganar. Pero sé que de ahora en adelante esto es de bloques. No es solo de partidos aislados, porque los aislados desaparecieron”, sostuvo. 

En ese sentido, Maldonado señaló que más que una discusión identitaria, la falange debe tener posición política. “A algunos les parecerá que eso tiene que ser muy expresamente alejados del PC, pero si los socios están con ellos, no es para tanto. Eso va a ser la discusión. No es una discusión de ahora, es una discusión de toda la vida”, agregó. 

A juicio del analista, la base será mantener la coordinación y realizar diagnósticos conjuntos –que “no es lo mismo a una coalición”–, en un año de deliberación estratégica para todos los partidos que perdieron la elección.

“No me apura el hecho de que la DC mastique bien sus decisiones, porque no vamos a estar perdiendo el tiempo, vamos a estar deliberando. Pero mientras más se distancia el momento de la derrota, podamos ver al próximo Gobierno actuando y ver algunas aproximaciones de cómo están nuestros socios, considerando su política de alianza, actuaremos sobre terreno seguro”, añadió.

Una oposición que “rechace la violencia”

Dentro de las definiciones estratégicas de la Democracia Cristiana estará el rol que asumirán dentro del amplio espectro de oposición al Gobierno de José Antonio Kast. 

En esa línea, el diputado DC Eric Aedo afirmó a El Mostrador que la colectividad tendrá “que marcar con mucha claridad su punto político”: ser oposición al Gobierno de Kast, pero una oposición responsable, “pensando siempre en el bien común”. 

El parlamentario agregó que la DC está llamada a sacar a la centroizquierda y al centro político de la política de los últimos 15 años, donde la oposición niega la sal y el agua, para salir de la lógica de confrontación. Por lo mismo –a su juicio– la vocación del partido será buscar acuerdos, ser una oposición responsable y defender las conquistas sociales, pero rechazando categóricamente el uso de la violencia. 

“Quienes nos quieran acompañar en ese camino serán entonces nuestros socios, no hay que excluir a nadie a priori, pero quienes no compartan este camino, quienes crean que la lucha en las calles, que el uso de la violencia en política sigue siendo algo válido, esos no serán los compañeros de ruta de la Democracia Cristiana”, sentenció Aedo. 

Por su parte, el senador DC Iván Flores manifestó que, más allá de la introspección o de la autocrítica que están haciendo los partidos del oficialismo, la Democracia Cristiana tiene que hacer algo más de cara a los debates estratégicos de 2026: “Tiene que revisarse, tiene que preguntarles a las bases y hacer democracia plena”. 

“Es el momento preciso donde la DC tiene que definirse, no solamente para poder sobrevivir como partido, sino que para tener una ubicación bien clara dentro del espectro político. Las izquierdas están claras, las derechas también, hoy día el mundo del centro necesita una revisión. (…) Claramente no vamos a estar nunca en la derecha, pero tampoco en la izquierda dura”, declaró. 

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