Tal parece que a 14 meses de asumir el gobierno, la promesa de 24/7 se le está haciendo pesada al equipo del Presidente Sebastián Piñera. Ello, porque no sólo el biministro Laurence Golborne optó por tomarse vacaciones en el extranjero en medio de una crisis energética, sino que el titular de Hacienda no logró llevarle el tranco a la comisión unida de Trabajo y Salud que el miércoles recién pasado se amaneció, literalmente, intentado llegar a un acuerdo en materia de post natal, para que la Concertación le aprobara a la actual administración la idea de legislar y la iniciativa pudiera ser analizada rápidamente por la Comisión de Haciendo, el jueves temprano, y posteriormente lo votara la Sala de la Cámara Alta.
El jueves eran evidentes las huellas dejadas por la trasnochada, pues la mayoría de los senadores se vieron en la obligación de seguir de largo, en una extensa jornada de trabajo. Quien llegó al Congreso el jueves en la tarde fresquito y bastante despejado, fue el ministro de Hacienda Felipe Larraín, quien a diferencia de sus predecesores no se amaneció.
Y lo peor es que la ausencia del ministro hizo más problemáticas las negociaciones, porque se tuvieron que hacer cargo el subsecretario de Hacienda, Rodrigo Álvarez, y la directora de Presupuesto Rossana Costa. De hecho, un parlamentario oficialista se lamentaba de que en vez de un ministro de Hacienda había que negociar con cinco. Al punto que en algún momento de la tarde se debieron comunicar telefónicamente con el Presidente Piñera para que los aconsejara acerca de si votar favorablemente o no el proyecto en la Sala, con los cambios que le había hecho la Concertación en comisiones. Según quienes conocieron la conversación, el mandatario les habría dicho que decidieran “los que están en el Congreso, yo no estoy ahí”.
