Favorito en las encuestas, con amplio margen para convertirse en nuevo Presidente de Brasil, Jair Bolsonaro obtuvo un contundente triunfo en uno de los países con los que se mostró más cercano durante la campaña electoral: Israel.
En el discurso final de Jair Bolsonaro a sus seguidores en Río de Janeiro, el domingo por la noche, detrás del presidente electo podía apreciarse una bandera brasileña y una menorá, el candelabro judío de siete brazos.
Bolsonaro es un ávido partidario de Israel, y su equipo de política exterior ha planteado la posibilidad de seguir el ejemplo del líder de Estados Unidos y trasladar la embajada de Brasil de Tel Aviv a Jerusalén. También planteó la idea de viajar a Israel en su primer viaje al extranjero en calidad de presidente.
Bolsonaro, que de niño fue educado en el catolicismo, goza de un apoyo significativo de la comunidad evangélica de Brasil. En 2016, fue bautizado por un predicador evangélico en el río Jordán.
Cabe mencionar que Bolsonaro obtuvo un contundente triunfo en uno de los países con los que se mostró más cercano durante la campaña electoral: Israel.
Concluida la elección en el país de Medio Oriente, el candidato del Partido Social Liberal (PSL) obtuvo el 77,27% de los votos válidos contra el 22,73% de Fernando Haddad, el postulante del PT.
Además, Bolsonaro recibió el apoyo de la comunidad judía en Brasil. Por ejemplo, Jack Terpins, ex presidente del Congreso Judío Latinoamericano (CJL), celebró el amplio triunfo del candidato de ultraderecha en la primera vuelta de las elecciones presidenciales en Brasil, porque “va muy bien con la comunidad judía” y afirmó que es “un gran amigo de Israel”.
