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No son perfectos: informe revela que Alemania subestimó la peligrosidad del SARS-CoV-2

No son perfectos: informe revela que Alemania subestimó la peligrosidad del SARS-CoV-2

Hasta el momento, el país germano ha pasado por la crisis relativamente bien en comparación con el panorama internacional. Sin embargo, los políticos tardaron demasiado antes de tomar decisiones iniciales para combatir el nuevo coronavirus. Tal conclusión surge de documentos analizados por dos medios periodísticos del país, el periódico «Welt am Sonntag» y un equipo de reporteros de la emisora Bayerischer Rundfunk.


El periódico «Welt am Sonntag» y un equipo de reporteros de la emisora bávara Bayerischer Rundfunk investigaron conjuntamente la cuestión de por qué el peligro del nuevo coronavirus SARS-CoV-2 no se reconoció antes en Alemania, por qué muchas personas creyeron que estaban a salvo, y por qué pasaron semanas hasta que el gobierno tomara las medidas iniciales para combatir la entonces epidemia. Los investigadores tuvieron acceso a documentos confidenciales que utilizaron para reconstruir los eventos.

El 31 de diciembre de 2019, el sistema internacional de alerta temprana ProMED envió un correo electrónico informando de una forma desconocida de neumonía que se extendía en China. El informe sobre el nuevo virus también llegó al Robert Koch Institut, en Berlín. Esta fue la señal de partida para una carrera contra el tiempo, y contra lo que luego se convirtió en una pandemia. Para tales casos, el gobierno federal desde 2012 un plan: el informe «Análisis de riesgos para la protección civil», coinciden los dos medios. El documento señala qué hacer en caso de una pandemia; por ejemplo, cerrar escuelas y cancelar eventos importantes. Sin embargo, como es bien sabido, los responsables políticos de Alemania tardaron varias semanas en implementar tales medidas.

¿Tan fuerte como una gripe?

El ministro federal de Salud, Jens Spahn, dijo en televisión el 23 de enero de 2020: «El curso de la infección aquí es significativamente más leve de lo que vemos con la gripe». Los primeros casos de infección por COVID-19  ocurrieron en Alemania a fines de enero, la mayoría con un curso leve de la enfermedad.

El médico tratante, el profesor Clemens Wendtner, de la Clínica Schwabing de Munich, dijo a la radio bávara BR: «Si hubiéramos tenido pacientes sintomáticos graves, el peligro se habría clasificado de manera diferente». Los funcionarios del gobierno de Berlín también llegaron a esta conclusión más tarde. Estas primeras infecciones llevaron a Alemania a una conclusión falsa:  «Podemos contener el brote.»

El 29 de enero, cuando ya había casos sospechosos en todo el mundo, el Comité de Salud se reunió en el Bundestag alemán, en Berlín. El nuevo coronavirus solo se trató como tema 5b de la agenda, al final de la sesión. El jefe del Instituto Robert Koch, Lothar Wieler, se quejó de la «mala política de información de China». Todavía no estaba claro cómo se transmite el virus.

Informe aparentemente no tomado en serio

Según las actas de la reunión, el «Análisis de riesgos para la protección civil» de 2012 no se discutió en esa ocasión, afirman los medos alemanes. El científico de salud Gerd Glaeske, de la Universidad de Bremen, considera que esto es una omisión: «En principio, este informe no fue tomado suficientemente en cuenta, y al final no se reaccionó de tal manera que se hubieran tomado los preparativos para una próxima epidemia o pandemia».

Menos de dos semanas después, el 12 de febrero, el ministro Spahn le dijo al Comité de Salud que el riesgo de una pandemia era «un escenario irreal en este momento». Achim Kessler, del partido La Izquierda en el comité, criticó que hubo una fase en la que la situación se minimizó. «Nos dijeron que había planes pandémicos para la influenza en Alemania, que ahora se estaban adaptando al nuevo coronavirus, y que eso no significaba un problema en absoluto», dijo Kessler al Bayerischer Rundfunk.

Fiestas de carnaval y planes de confinamiento

Ya a fines de febrero, antes de lo que se sabía anteriormente, el gobierno federal había estado considerando el confinamiento, reportaron los periodistas de los dos medios. En el Ministerio del Interior, una pregunta flotaba en el aire: ¿Hay consecuencias para la seguridad interna? Si bien el virus ya se había propagado en muchos países, en Alemania estaban por celebrarse las fiestas del carnaval.

Expertos se reunieron en el Ministerio Federal del Interior el 26 de febrero. Las actas de la reunión están clasificadas, pero la emisora ​​y el periódico tuvieron acceso a ellas. Entre otras cosas, en la reunión se discutió que el suministro de mascarillas se estaba volviendo escaso. Además, se discutió sobre una posible prohibición de exportación de equipos de protección.

El Comité de Salud se reunió el 2 de marzo, con carácter especial. Los parlamentarios hablaron entonces sobre la posible cancelación de grandes eventos. El ministro de Salud, Jens Spahn, dejó en claro que las autoridades locales deberían tomar una decisión «sin esperar instrucciones desde de Berlín», dice el protocolo. Casi una semana después, el ministro recomendó que se cancelaran los principales eventos.

78 largos días

El 11 de marzo, la Organización Mundial de la Salud declaró la pandemia por el nuevo coronavirus. Una semana después, el 18 de marzo, la canciller Angela Merkel dijo en un discurso televisivo: «Esto es serio. Tómenlo, pues, en serio. Desde la reunificación alemana, no, desde la Segunda Guerra Mundial no ha habido un desafío para nuestro país que dependa tanto de nuestra acción solidaria.»

Mientras tanto, 7.914 personas han muerto en Alemania a causa del COVID-19. Hasta el momento, Alemania ha pasado por la crisis relativamente bien, en comparación con el panorama internacional. Pero también está claro que pasaron 78 días entre el primer informe del sistema de alerta temprana ProMED, hasta que se tomaron medidas realmente decisivas, dice el informe de los medios.

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