La pauta era el corte de cinta de un nuevo centro de salud, pero parecía mitin de la derecha. La mayoría de los invitados que llegaron eran miembros de Chile Vamos. El encuentro inesperado se dio entre los candidatos por la alcaldía de Santiago.
Cuando una autoridad entraba a la inauguración del nuevo Centro de Referencia Sociosanitario, en la comuna de Santiago, se encontraba primero con la exministra y candidata a alcaldesa de Puente Alto, Karla Rubilar, para dar la bienvenida. Luego, les tomarían una foto junto a Yanko Herrera –CEO de Myra Salud, dueños y gestores del proyecto– y su esposa y jefa de Servicios, Asseneth Villa. Si bien el evento era una inauguración de un centro de salud, también parecía un encuentro de candidatos de derecha, en particular de Chile Vamos, aun cuando hubo algunas autoridades de izquierda que también llegaron.
La pauta se realizó en el patio encarpado del centro de salud. Un coffee al inicio recibió a las autoridades y figuras públicas que verían el corte de cinta de este centro médico que contribuirá, a partir de julio, con 147 camas especializadas y salas de rehabilitación, que descomprimirán las salas de espera que atochan al sistema hospitalario, donde –según los datos de la Subsecretaría de Redes Asistenciales– cerca de 2.7 millones de prestaciones se encuentran atrasadas. El evento comenzó a eso de las 10:30 horas, tras la llegada de la última autoridad y quien más atención generó: la alcaldesa de Providencia, Evelyn Matthei.
Entre los asistentes se encontraban funcionarios de distintos hospitales, servicios de salud y políticos. Entre las figuras públicas se vio al periodista Amaro Gómez-Pablos y a Mary Rose Mac-Gill –quien se sentó en primera fila al lado de Matthei–. Desde la esfera política estaba Rubilar, como se mencionó, candidata a la alcaldía de Puente Alto, íntima amiga del gestor del proyecto y pieza clave para la llegada de los invitados de Chile Vamos. A la exvocera de Gobierno la acompañó su marido Christian Pino, quien hizo de presentador en el evento. También arribaron al lugar la alcaldesa de Las Condes, Daniela Peñaloza; el exministro de Salud Jaime Mañalich; y los candidatos a la alcaldía de Santiago, Mario Desbordes y su contendor Aldo Duque.
Los candidatos a alcalde de Santiago no se habían puesto en contacto en el último tiempo, por lo menos no de manera directa. A través de intermediarios medían las expectativas de cada uno para enfrentarse en las elecciones por el municipio capitalino y donde –según las encuestas– Desbordes corre con ventaja.
No esperaban toparse en la inauguración del centro sociosanitario. Llegaron ambos con un abrigo café claro, beige, sin embargo, quien llegó con sombrero fue Desbordes, no Duque, como nos tiene acostumbrados. El expresidente de Renovación Nacional se sentó en segunda fila, cerca de Matthei y Mac-Gill, con quienes compartió palabras luego de la presentación de Herrera. Duque, sin embargo, permaneció de pie durante la ceremonia y apenas terminó se fue y no se quedó al cóctel.
Desbordes reconoció que conversaron con Duque y que está trabajando desde el día uno en la comuna con los vecinos y para competir. El trabajo se orienta “con la idea de que Aldo llegue al final a la papeleta”, dijo el candidato de RN, puesto que es “parte de la ecuación, esa es una de las razones de por qué soy yo el candidato y no otras personas. Entonces, ese es mi trabajo, para eso me estoy planificando”, comentó Desbordes haciendo alusión a que el excandidato Sebastián Sichel no quiso continuar su candidatura si no era el candidato único de la derecha.
Ahora bien, el exministro de Defensa también reconoció que “me encantaría que lleguemos a un acuerdo con Aldo y vaya un solo candidato”, puesto que “mucho más allá de que te apoye un partido, diez partidos, veinte partidos, lo clave es que te apoye la ciudadanía de Santiago, que va mucho más allá de las tiendas políticas”, señaló.
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