Alimentos
Chile es el segundo país de Latinoamérica donde más ha aumentado la obesidad en los últimos 30 años. Sin embargo, para aquellos adeptos a este tipo de platillos, en la actualidad, han surgido diversas opciones más saludables.
Según el indicador de la Asociación Chilena de Gastronomía (Achiga), elaborado por el Departamento de Estudios de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo (CNC), las ventas reales de comida de servicio rápido en Chile registraron un aumento del 10,4% anual en el cuarto trimestre de 2023, cerrando el año con un crecimiento real del 12,1%.
Durante este período, las ventas en regiones representaron el 36% del total, mientras que la Región Metropolitana alcanzó el 64%. En esta última, las ventas reales de comida rápida registraron un crecimiento anual del 15,9% en el cuarto trimestre de 2023, culminando el año con un incremento real del 14,1%.
“El reporte consolidado del último cuarto de 2023 reafirma el importante incremento del servicio de comida rápida en el país, con significativas alzas tanto en la Región Metropolitana como en regiones. Se trata de una tendencia que puede estar explicada por
varios factores: uno de ellos es una mayor oferta, al incrementarse el número de locales que ofrece este servicio, especialmente en la RM”, explicó el año pasado Máximo Picallo, presidente de Achiga.
Con base en estas cifras, se desprende que el 41% de los chilenos consume comida chatarra al menos una vez a la semana. En el caso de los jóvenes de entre 15 y 24 años, este porcentaje aumenta en un 2%. De hecho, son ellos quienes más consumen comida
rápida, ubicándose en la parte superior de la tabla con un 74%.
Con este contexto, no es sorprendente que Chile se posicione como el segundo país de Latinoamérica donde la obesidad ha experimentado el mayor aumento en los últimos 30 años, una enfermedad estrechamente relacionada con el consumo de comida chatarra, debido a sus elevados niveles de grasas saturadas, azúcares refinados y aditivos artificiales.
Según un estudio publicado en la revista The Lancet, se estima que para el año 2035, cuatro de cada diez chilenos sufrirán de obesidad. Esta predicción también ha sido respaldada por un informe de la Federación Mundial de la Obesidad, presentado ante las Naciones Unidas, el cual proyecta que, para ese mismo año, el 43% de los adultos en el país estarán afectados por esta enfermedad.
A pesar de las alarmantes cifras de obesidad, el consumo de comida rápida en el país parece no disminuir. Según las palabras de Picallo, una de las razones de esto puede ser económica y menciona que “el deteriorado escenario económico del país también podría explicar esta tendencia, ya que las personas tienden a buscar ofertas de alimentación más económicas”.
Además, hay quienes son adeptos a este tipo de platillos, por sus atractivos sabores y lo cierto es que, en la actualidad, no hace falta dejar la comida rápida para ser una persona saludable, debido a las diversas opciones que han estado apareciendo en el
mercado.
Alternativas como los wraps de verduras, elaborados con tortillas integrales y una amplia variedad de vegetales, son una opción. Incluso las pizzas pueden ser más saludables si se utilizan ingredientes orgánicos y locales, que además realzan su sabor fresco y auténtico.
Por otro lado, uno de los principales representantes de la comida chatarra, las hamburguesas, también tienen su opción saludable. Un ejemplo de esto son las hamburguesas de lentejas o garbanzos, que constituyen una alternativa vegetariana,
ofrecen un sabor interesante y contribuyen con sus ingredientes al cuidado de la salud, al mismo tiempo que implican un menor impacto ambiental.
Asimismo, existen las hamburguesas hechas con carne libre de pastoreo. Este método permite que los animales pasten libremente al aire libre, lo que aumenta la densidad nutricional de la carne al mejorar la salud del suelo. Gracias a esto, esta hamburguesa
ofrece beneficios para la salud, como ácido graso esteárico para quemar grasa, sustancias
que ayudan a formar vitaminas A y E, y fitonutrientes que previenen enfermedades crónicas.
Además, según Gonzalo Peñafiel, fundador de Local Burger, hamburguesería nacional que utiliza esta práctica, la carne libre de pastoreo adquiere un sabor único. “Es una carne más magra, pero que tiene un sabor con más carácter que la que estamos acostumbrados a consumir”, concluye.
