El terremoto de 7,0 tuvo su epicentro a 29 kilómetros por debajo del suelo marino, a las afueras de la costa de la provincia Papúa en el norte, según la página electrónica del Servicio Geológico de Estados Unidos. Le siguieron una serie de réplicas, entre ellas una de 6,4 de magnitud que fue la más fuerte.