La diputada del Partido por la Democracia (PPD) y miembro de la Comisión de Trabajo de la Cámara Baja, Adriana Muñoz, lamentó que seis votos impidieran que en la Cámara de Diputados prosperara la acusación constitucional en contra de la intendenta de Atacama, Ximena Matas, y el gobernador de Copiapó, Nicolás Noman, insistiendo que tal medida se justificaba porque a su juicio «hubo persecución política» contra los funcionarios de la zona.
«Lo que está ocurriendo aquí no tiene otro calificativo que persecución política por parte de funcionarios del Gobierno Regional de Atacama, de quienes formalmente se intentó recabar antecedentes de militancia política y de dirigentes sindicales», aseguró.
A juicio de la legisladora de oposición, «todos los trabajadores y trabajadoras que no piensan como el gobierno corren el riesgo de perder su trabajo, de ser perseguidos por su afiliación política, o por su pertenencia a un sindicato, y eso es volver a las mazmorras de la dictadura. Es volver a tiempos donde había que esconderse para decir lo que pensábamos, y también es una práctica antisindical porque con esto se va a debilitar aún más los sindicatos y las asociaciones gremiales de los funcionarios públicos».
Muñóz comentó que «yo no esperaba este clima en el gobierno de Sebastián Piñera porque lo veía como una persona distinta a la derecha, como una persona que se aproxima más a valores democráticos. Sin embargo, algo tiene que ver en todo esto el ministro del Interior, tenemos sospechas de que las órdenes provinieron desde Santiago. De verdad es decepcionante, porque uno puede tener diferencias con un gobierno pero llegar a este nivel, yo creo que es un retroceso muy fuerte».
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