Polémica en el Congreso
Acusan que relaciones amorosas y “ajuste de cuentas” entre partidos políticos estarían retrasando la discusión de la iniciativa en la comisión de Constitución del Senado.
¿Qué relación tienen la comisión investigadora Sename II de la Cámara de Diputados con la comisión de constitución del Senado, que revisa el proyecto de ley que despenaliza la interrupción del embarazo en tres causales: peligro de vida materno, inviabilidad fetal y violación? Para algunos nada, pero otros dentro de la Nueva Mayoría, como la diputada Camila Vallejo, han denunciado que tras la votación —que atribuyó “negligencia inexcusable” de la ex ministra de Justicia Javiera Blanco— su pareja, el senador Pedro Araya (independiente pro DC), habría realizado maniobras políticas para retrasar la discusión del proyecto.
Ya algunas organizaciones en pro del derecho de las mujeres habían manifestado su preocupación por el tiempo que queda para lograr aprobar el proyecto antes de que termine el actual gobierno. Es por eso que a principios de este mes se decidió cambiar la calificación del proyecto a suma urgencia para acelerar el trámite legislativo.
Pero los parlamentarios llevan su propio ritmo. La historia comienza así: este lunes sesionaban en paralelo las dos comisiones en el Congreso sede Santiago. Tras aprobarse la “negligencia inexcusable” de Javiera Blanco en la Cámara por la muerte de la menor Lissette Villa en dependencias del Servicio Nacional de Menores, Araya se retiró de la comisión del Senado para no volver, tras lo cual la sesión se suspendió a pesar que su presidente, el PPD Felipe Harboe, había anunciado que el proyecto se revisaría, ese día, hasta total despacho.
Este gesto hizo que la diputada Vallejo uniera los hechos señalando que «si hay alguna relación de carácter familiar, amorosa entre personas involucradas, eso no puede significar nada al momento de la votación política». A las declaraciones de la congresista siguieron, en la misma línea, las del diputado Juan Luis Castro (PS), quien acusó al senador Araya de dejarse guiar «por razones extralegislativas”, ejecutando “un verdadero ajuste de cuentas que tiene que ver con los intereses tocados de sectores de la Democracia Cristiana, por ejemplo en la comisión Sename II».
Así las cosas, este lunes a través de la prensa se destaparon las acusaciones, entre las que se incluía el rechazo de Araya a las indicaciones en el ámbito de la objeción de conciencia -punto que aún no se revisa-, para atrasar la discusión en la comisión. Además, la Democracia Cristiana a través de su jefe de bancada, el senador Jorge Pizarro, anunció este martes, en el marco del almuerzo de senadores de la Nueva Mayoría, que el proyecto no cuenta con la total anuencia de la DC. De hecho, fue el propio Pizarro quien el lunes —tras el retiro de Araya— informó a la comisión que el senador no volvería ese día y que no sería reemplazado.
La objeción de conciencia es uno de los temas que divide al oficialismo. El proyecto según se aprobó en la comisión de salud, posibilita que ésta sea solo del médico que realizará el aborto, pero Araya plantea que debería considerarse la opinión de todo el equipo médico. “La indicación es clasista porque deja en segunda categoría a los otros profesionales que participan en el procedimiento médico. Resulta cuestionable que el gobierno cree una discriminación odiosa estableciendo como privilegio exclusivo del médico negarse a participar del procedimiento por razones de conciencia, filosóficas o morales”, señaló el senador en un comunicado.
Pero el conflicto también escaló a otros niveles, más allá de la discusión central. A esto se sumó el enojo de la diputada Karla Rubilar quien acusó machismo de su par comunista a través de las redes sociales: “Tanto que criticas el machismo @camila_vallejo e insinúas que la ex Ministra necesita la defensa de un hombre. Doble estándar brutal lo tuyo”, le enrostró.
En conversación con El Mostrador Braga la diputada reafirmó sus dichos: “Es de una bajeza absoluta lo que ha intentado instalar la diputada Vallejo, que el senador Araya cambia su voto para proteger a la ex ministra, diciendo que necesita un hombre que la defienda, y ella se autodenomina feminista. ¡Pamplinas! Las indicaciones del senador son del 30 de marzo, ¿qué relación podrían tener?”, acusa.
El senador independiente también se refirió a la votación de Vallejo, en la comisión Sename II y la vinculación con el proyecto de aborto. “Estos son temas absolutamente distintos a los que discutimos en la Comisión de Constitución”, reafirmó. El parlamentario además justificó el atraso en la discusión: “El Gobierno tiene que entender que no se puede legislar mirando el reloj y apostando a la rapidez por sobre la calidad de la ley”.
¿Y el proyecto?
Tal como en las mejores teleseries estas polémicas son, o deberían ser, satélites de la trama principal. En este caso el proyecto de despenalización del aborto en tres causales se continuó discutiendo este miércoles en la comisión de constitución sin ninguna votación, quedando a la espera de ser revisada la manera cómo se comprobaría la violación, en el caso de la tercera causal, y la objeción de conciencia como temas principales.
El senador Harboe, presidente de la instancia, bajó la intensidad de la polémica señalando que “yo no he observado un ánimo dilatorio ni siquiera de los senadores de oposición. Esperamos despachar el proyecto en la próxima sesión del 3 de julio”. Esto debido a que la próxima semana es distrital.
Luego de ser despachado por la comisión de Constitución del Senado el proyecto debe pasar a la comisión de Hacienda que revisará los costos que la nueva ley traería, tras lo cual será visto en la sala de la institución para su tercer y último trámite legislativo.
