«Súmate a la Historia» es el nombre de la campaña que lanzó la Fundación Iguales en el tiempo de elecciones.
Súmate a la Historia es la campaña de Fundación Iguales para promover el avance del matrimonio igualitario en Chile, y para mostrar la realidad de las parejas LGTBQ, uno de los videos cuenta la vida de Alexis Castillo y sus dos mamás, Marcela Miranda y Marcela Riquelme. La familia saltó a la notoriedad pública a principios de 2014, cuando Alexis -en aquella época de 18 años- obtuvo puntaje nacional en la PSU de matemáticas y la historia de sus dos madres despertó un gran interés mediático.
Hoy Alexis cuenta su experiencia como hijo de una pareja de madres lesbianas y los detalles de su vida como estudiante de medicina, tan común como la de cualquier universitario.
“Alexis derriba todos los prejuicios que se levantan sobre los/as hijos/as de parejas del mismo sexo: que se crían en un ambiente traumatizante, que tienden a la homosexualidad o que no son exitosos. Se trata de un joven sobresaliente, que como muchos de sus compañeros y compañeras, es apegado a su familia y con una enorme vocación personal”, señaló Juan Enrique Pi, presidente de Iguales da detalles de lo que buscan con esta campaña:
– ¿Nos podrías explicar la diferencia entre matrimonio igualitario que ustedes proponen y la ley que existe actualmente en Chile?
-Entre la unión civil y el matrimonio igualitario existen diferencias principalmente en el alcance de los derechos y protección a la familia contemplados en cada uno. Probablemente el más visible es la adopción -pudiendo hoy adoptar personas casadas, solteras, viudas, divorciadas, todos menos los convivientes civiles, sean heterosexuales y homosexuales- pero no es el único. En ese sentido, los convivientes civiles quedaron fuera de bonos por años de pareja y de los sistemas previsionales de las Fuerzas Armadas y Carabineros. Sin embargo, quizás el argumento más fuerte es que, en el siglo XXI, la ley civil del Estado laico no puede tener instituciones segregadas por orientación sexual, permitiendo a unos y no otros celebrar un contrato sólo en atención a si aman a alguien de su mismo sexo o no.
– ¿Por qué es importante alzar la voz en la época de campaña?
-Porque posiciona el tema como un problema país. Los años de elecciones son el momento en que el país sueña con la sociedad que quiere, con los cambios que quiere realizar. En ese sentido, hoy la discriminación en la forma de hacer familia que sufren las parejas del mismo sexo no solo las afecta a ellas, sino también a sus padres, madres, hijos, hermanos, amigos. Eso es lo que quisimos mostrar con esta campaña, que el matrimonio igualitario no es exclusivamente un tema que le interese a las personas lesbianas, gays o bisexuales, sino a una gran mayoría de chilenos.
– ¿Cómo los han recibido en el congreso? ¿Hay reticencias palpables?
-Ha habido de todo. Las reticencias han existido siempre: cuando discutimos el fin de los hijos naturales o cuando discutimos el divorcio. Sin embargo, la mayoría de los diputados/as y senadores/as nos reciben muy bien. La campaña les ha gustado, se han emocionado, y han logrado comprender que las familias son las que quedan especialmente vulneradas al no haber una legislación sobre el matrimonio igualitario. En ese sentido, confiamos que luego de estas elecciones tendremos mayorías en el Congreso para aprobar esta ley más temprano que tarde, y así todos los chilenos y chilenas puedan hacer su familia en igualdad de condiciones.
Para saber más de la campaña ingresa a http://www.sumatealahistoria.cl/
