Considerados como uno de los conjuntos de rock actuales más relevantes de Argentina, Attaque 77 conversó con El Mostrador.cl, a raíz de su último disco, número 13, Antihumano.
Formados a fines de la década de los ochenta, la banda trasandina se ha hecho de un espacio privilegiado dentro del rock latinoamericano. A 17 años de sus inicios, lanzan su placa número trece, Antihumano. "Vamos a tocar en Buenos Aires en el estadio Obras el 28 de mayo, y de ahí comenzaremos un gira nacional de tres meses, para después ir por toda Sudamérica, entre octubre y noviembre", comenta su baterista Leonardo De Cecco.
Considerados como uno de los conjuntos de rock actuales más relevantes de Argentina, Attaque 77 se formó en 1987, en torno a un grupo de amigos unidos por la necesidad de tocar sus canciones favoritas, la mayoría de ellas de Ramones. A raíz de su último disco, Antihumano, la banda trasandina conversó con El Mostrador.cl sobre su disco número 13, Antihumano.
"Nosotros estamos muy contentos con el resultado de Antihumano. Tiene 18 temas inéditos de Atttaque 77, con letras de todo tipo y es un álbum que nos debíamos, porque hace tres años que no entrábamos en un estudio. Queríamos entregarles a nuestro público un disco con temas inéditos. Teníamos muchas ganas de grabar y el material que encontramos nos pareció muy bueno", aseguró su baterista, Leonardo De Cecco.
Antihumano fue producido por el guitarrista de Attaque 77, Mariano Martínez y, según sus integrantes, es el mejor disco que han realizado, a lo largo de sus 17 años de carrera artística. "Antihumano tiene que ver con la madurez que el grupo alcanzó y el reflejo de esa ansiedad de haber estado tocando tanto tiempo en giras, latinoamericanas como europeas. Este disco tiene punk rock, ska, hardcore y rock and roll. Es bastante variado", comenta De Cecco.
"Creo que la música en Argentina está en un crecimiento bastante grande. El hecho que Babasónicos toque al aire libre con 15 mil personas es un reflejo de eso; que grupos como La Renga y Los Piojos toquen en estadios, también significa que la gente está asistiendo a muchos shows de diferentes artistas. Creo que la gente necesita rock, necesita música y buenas letras. Hay una necesidad de tener otro tipo de información que no sea la televisión. Requieren arte y exigen música. Creemos que Antihumano es uno de los buenos remedios para ello", continúa.
Attaque 77 se ha caracterizado a lo largo de su carrera por plasmar una visión de aquellas evidentes injusticias del proletariado en Argentina. "Nosotros tenemos muy claro de dónde venimos y hacia dónde vamos. No nos olvidamos de lo que somos. Tenemos una característica de tratar de reflejar lo que vemos en la calle. Somos gente que estamos mucho tiempo en la calle. Caminando, andando, y vemos que las personas realmente no están bien. Tratamos de plasmar eso en las letras", comenta su baterista.
En este sentido, su nueva producción discográfica, Antihumano, viene a confirmar una línea temática que en algunos momentos de la banda también se fusionó con canciones de amor. "Hay temas como Éxodo-Ska, que es una canción que habla del reciente éxodo de miles de argentinos en la etapa de De la Rua, en el 2001. Western, que es el primer corte, es un homenaje a un cardiocirujano que se llamó René Fabaloro, quién nosotros creemos fue uno de los pocos profesores del siglo XX en Argentina. Fue el inventor del "by pass", pero paradójicamente se murió disparándose un tiro al corazón, y eso lo reflejamos en la letra".
17 años de Attaque 77
La banda se juntó hacia 1987 cuando un grupo de amigos, unidos por sus gustos musicales similares, armaron un grupo que generalmente tributaba a Ramones. Poco a poco fueron incorporando otras influencias como Sex Pistols o Clash. Ya con un estilo musical punk relativamente definido, Attaque 77 se inclinó por temáticas sociales que representará mediante las canciones, su visión de la realidad.
Leonardo De Cecco comenta: "Siempre nos han importando los temas sociales. Y los comenzamos a integrar en canciones como El cielo puede esperar, Cuál es el precio, Chicos y perros, Alcohol y desorden. Tienen que ver con un grupo de familia proletaria, además con el descontento que teníamos en esa época y la represión que había. Y un poco tratar de abrirle la cabeza a los pibes".
En 1989 lanzan su álbum debut, Dulce Navidad. El disco tuvo una buena acogida entre el público, pero es en 1990, con El cielo puede esperar, donde alcanzan mayor aceptación, obteniendo triple disco de platino (lo que lleva a disco de oro al primero). Un año más tarde, producto de dos presentaciones en el estadio Obras, generan su tercera placa, Rabioso, la pesadilla recién comienza. Su siguiente álbum es Ángeles Caídos (1992), el cual se origina como resultado de una gira nacional de 30 presentaciones, en cuatro meses.
Comienzan el año 1996 -ya habían aparecido los discos 89-92, Todo está al revés y Amén– con una invitación para telonear a Ramones, en su despedida mundial en el Estadio de River Plate. "Para nosotros fue muy importante. Era la despedida mundial, en un estadio y tocaba también Iggy Pop. Fue un show muy emocionante, ya que justo en el momento que tocamos fue al atardecer y en el lugar se creo algo muy lindo. La gente coreaba nuestras canciones. Fue un gran momento. Yo tengo un recuerdo imborrable", comenta De Cecco.
"Siempre hemos sido fans acérrimos de Ramones. Los fuimos a ver la primera vez que vinieron a Argentina, que fue el 4 de febrero de 1987. A partir de ahí, los seguimos siempre. También tocamos con ellos cuando se festejaron los veinte años de Ramones, en el estadio de Vélez, en el ’84. Ese también fue un concierto muy importante y a la vez inolvidable. Sólo esas dos grandes ocasiones hemos tocado con Ramones y a la vez en 1996 tocamos junto a Sex Pistols. Realmente estar junto a los grupos que nos marcaron el camino, para nosotros es impagable. Por ahí, sólo nos falta tocar con AC/DC".
En 1997 viajan a Estados Unidos para lanzar al mercado su octavo álbum, Un día perfecto. El año siguiente comienzan una gira al interior de Argentina y algunos países de Latinoamérica. Su nuevo disco sería, Otras Canciones (1998), uno de los trabajos más exitosos de Attaque 77. De Cecco señala, "la idea era hacer un disco con versiones de temas que la gente no se imaginara que nosotros podíamos tocar. La versión original de No me arrepiento de este amor, no tiene nada que ver con Attaque 77. Poco de respeto de Erasure, tampoco. Dame, dame, dame de Abba, menos.
"Y la idea era esa, patear el tablero y tener la posibilidad de jugar y hacer unos temas bien punk. Si bien al principio la gente no sabía qué podía resultar de esto, cuando compraron Otras canciones, se sorprendieron. Este es un disco con el que nos fue muy bien. Ya en el ’90 habíamos tenido un efecto similar con El cielo puede esperar, que fue un disco triple de platino y el que nos ayudó a la masificación en Argentina. Pero lo que hizo Otras canciones fue reafirmar eso".
En el 2000 aparecería Radio Insomnio, mezclado en Estados Unidos. Su trabajo número 11 sería Trapos, un disco en vivo grabado los días 21 y 28 de abril del 2001, en el Estadio Obras. "Nuestro primer álbum en vivo fue Rabioso, la pesadilla recién comienza, pero tenía sólo 8 temas. Trapos tiene muchos temas más y de todas nuestras épocas. Este fue una especie de regalo para los fans más acérrimos. Después también vino Amateur (2002, trabajo número doce), un disco de rarezas, para fans".
