“Hilda Peña” se muestra en el GAM
La obra escrita por Isidora Stevenson es el monólogo de una madre que recuerda a su hijo, muerto tras el asalto bancario y posterior baleo de una micro en Las Condes. Podrá verse a partir del viernes. Hablan la dramaturga, la directora Aliocha de la Sotta y la intérprete, Paula Zúñiga.
Una obra que recuerda la masacre de Apoquindo se estrenará este viernes a las 21:00 horas en el centro cultural GAM (Metro Universidad Católica).
Se trata de “Hilda Peña”, un monólogo escrito por la dramaturga Isidora Stevenson y dirigido por Aliocha de la Sotta, donde una madre habla de su hijo, muerto en octubre de 1993 tras el asalto por miembros del Movimiento Juvenil Lautaro (MJL) al Banco O’Higgins del Faro de Apoquindo y el baleo de una micro llena de pasajeros por parte de Carabineros, en un hecho que terminó con ocho muertos.
Uno de ellos es el hijo de Hilda Peña, un joven recogido y criado por ella como su hijo. La obra se presenta como el relato delirante y el recuerdo desesperado de una mujer que no soporta la idea de separarse de su hijo muerto, aunque el texto deja abierto si se trata de de un integrante del MJL o de un civil.
El montaje es protagonizado por la premiada Paula Zúñiga (“Cárcel de Mujeres”, “Neva”, “La reunión”, “La vida doble”) en un relato histórico, político y femenino cargado de tristeza. Podrá verse sólo hasta el 1 de febrero.
El montaje fue parte de la reciente XVI Muestra Nacional de Dramaturgia, realizada en octubre en el centro cultural Matucana 100, donde se mostraron los textos ganadores del año 2013 en la categoría “Autor emergente”. En esa ocasión, la obra fue dirigida en tres versiones: una por Rocío Hernández, otra por los Contadores Auditores y una tercera por De la Sotta, que es la que se exhibe ahora en el GAM.
Stevenson insiste en que puso el caso al servicio de la historia y que no quiso escribir sobre la masacre propiamente tal. “Es una obra sobre la muerte, sobre la ignorancia, sobre la soledad”, dice.
Para ella en un principio su guión se refería meramente a la historia de una mujer que adopta un hijo, que luego se muere. “Después se me ocurre que la muerte tenga este contexto para hablar de un Chile particular, que es el de los 90, el retorno a la democracia y un relato no épico de ese momento histórico”.
De la Sotta cuenta que del texto le atrajeron los temas como “la transición a la democracia, el rol de la mujer en la sociedad y la historia no contada de Chile”.
“Me acuerdo de lo que sucedió en el Faro de Apoquindo, por eso me impresionó tanto cuando leí ‘Hilda Peña’. Recuerdo cierta incertidumbre en la cual vivíamos en ese entonces. Estuve repasando varios testimonios de la gente que iba en la micro y recuerdo cómo la decisión de Aylwin (al respaldar la actuación policial) marcó una tendencia en la transición”, dice.
Isidora Stevenson, la diseñadora Rocío Hernández, Paula Zuñiga y Aliocha de la Sotta
Para Zúñiga el texto reconoce “que sucedieron y siguen sucediendo cosas injustas en democracia, desde mi punto de vista”, y habla sobre personajes históricos anónimos.
“Nadie quedó invicto en una dictadura y una posdictadura de lo que seguimos siendo como fenómeno país hasta el día de hoy”, analiza la actriz. “Por eso para mí el texto es muy actual. La historia somos todos. Muchos, como Hilda Peña, nunca quedaron en los libros de historia, pero fueron parte de una historia de país”, dice Zúñiga, para quien el ser madre le ayudó a interpretar el personaje.
“Los años 90 fueron de mucha ignorancia”, analiza Stevenson al ser consultada sobre cómo ve aquella época en retrospectiva. “De a poco nos enteramos de cosas pero era sólo la punta del iceberg. Fueron unos años tratando de reencontrarse con esa identidad cercenada por la dictadura, de volver a mirarse a los ojos, de volver a contarse historias”.
