La sesión será este miércoles
A principio de diciembre, la Cámara de Diputados decidió rechazar su creación, aunque paradójicamente aprobó su financiamiento. Fuentes cercanas al proyectos temen que el propósito final es que ese dinero sea usado para otros fines, entre otros el pago de indemnizaciones en TVN.
Sigue el viacrucis del Canal Cultural «zombie». A dos años de ser anunciado oficialmente, la segunda señal de TVN vive horas claves en el Congreso, donde este miércoles será tratado en comisión mixta. El gobierno espera lograr el dictamen el mismo día.
La señal ha sufrido un tortuoso camino y estado al borde del naufragio. Tras el anuncio de su creación en 2015 por el gobierno de Michelle Bachelet, el año siguiente se anunció que contaría con 25 millones de dólares para su creación.
Este año, sin embargo, la cifra fue rebajada a 18 millones de dólares, que fue aprobada a fines de octubre en medio del paquete para salvar a TVN, que incluía otros 47 millones de dólares para la señal pública.
Sin embargo, a principio de diciembre, la Cámara de Diputados decidió rechazar su creación, aunque paradójicamente aprobó su financiamiento. Fuentes cercanas al proyectos temen que el propósito final es que ese dinero sea usado para otros fines, entre otros el pago de indemnizaciones en TVN.
«El canal cultural de TV abierta es el más importante bien público estratégico para la naciente Economía Creativa, uno de los programas más innovadores de la segunda administración de Bachelet», alerta el productor Bruno Bettati, uno de los gestores del canal en sus inicios. «Es un proyecto industrial, no sólo de acceso a la cultura».
En la comisión mixta, el destino de TVN y su canal cultural estará en manos de los diputados Gonzalo Fuenzalida (RN), Ramón Farías (PPD), Juan Luis Castro (PS), María José Hoffman (UDI) y Aldo Cornejo (DC).
Además participan los senadores Juan Pablo Letelier (PS), Manuel José Ossandon (Indep. Pro RN), Guido Girardi (PPD), Manuel Antonio Matta (DC) y Alejandro García- Huidobro (UDI).
Todos ellos estarán bajo la atenta mirada de Ricardo Solari, presidente del directorio de TVN, y Jaime de Aguirre, director ejecutivo de la señal pública. También del abogado Cristián Arancibia, asesor jurídico de la Segegob, uno de los profesionales a cargo del proyecto por parte del Ejecutivo, y representantes gremiales como Jorge López Sotomayor, presidente de la Asociación de Directores y Guionistas de Chile (ADG).
La comisión tendrá que ver cuatro puntos. Ellos incluyen, primero, la definición de la misión pública de TVN; segundo, la composición profesional de su directorio; tercero, la existencia explícita en esta ley de una frecuencia cultural independiente; y cuarto, la descripción explícita de su financiamiento anual, ya que los 18 millones de dólares son sólo para el inicio.
Matta señaló que este martes habrá una reunión a la hora de almuerzo para resolver el entuerto.
«En lo personal yo quisiera pensar en el establecimiento de un canal cultural, creo que es de vital importancia», expresó.
Sin embargo, admitió que «las perspectivas no son halagüeñas porque puede que no haya los votos suficientes, pero vamos a tratar de estar en eso y de tomar una posición. Frente a la comisión mixta me gustaría hablar con el resto de los miembros de la bancada, para tener una definición más de bancada que personal».
Una fuente gubernamental, sin embargo, se mostró confiada, «porque en definitiva la segunda señal la tienen todos los canales de la televisión abierta, porque fue aprobado por la Ley de Televisión Digital. Lo que contiene el proyecto en definitiva es dotar de contenido obligatorio el canal a esta segunda señal, que es cultural, científico-tecnológica e infantil».
En el gremio hay sentimientos encontrados.
«Mi impresión es que al reducir el proyecto a ‘señal’, y luego privilegiar la sola capitalización de TVN sin canal cultural, la ministra Narváez y el presidente Solari no están respetando el programa de gobierno, y están desatentos a importantes aspectos técnicos del diseño del canal como empresa pública», advierte Bettati.
«Una ‘señal’ que tenga el mismo modelo de negocio de la actual TVN no es lo que sirve. Por lo demás, las últimas votaciones indican que sus cálculos políticos fueron erróneos».
López, en tanto, cree que el proyecto puede salir bien, «estoy optimista, creemos que esta discusión puede resultar bien, porque hay puntos en que estamos todos de acuerdo».
El presidente de ADG cree que hay que aprovechar esta oportunidad para rediseñar radicalmente el armado de TVN actual, como incluso lo propone su propio directorio, que por unanimidad exige que este sea compuesto por expertos profesionales vinculados al quehacer audiovisual y no por cuoteo político.
«El rechazo de los diputados a la creación del canal cultural educativo puede ser una oportunidad: la Comisión Mixta debiera ella misma proponer el gobierno corporativo del canal cultural educativo, visto que tiene reparos con la misión y perfil de competencias del directorio de TVN», coincide Bettati.
El productor asegura que la Cámara debe evitar repetir el error que se cometió con el primer proyecto de ley de TVN, «el que también fue progresivamente destripado de sus contenidos más relevantes durante el tercer trámite constitucional en 2010. Es necesario templar las consideraciones políticas y mejorar lo técnico».
Con ello, a Bettati no le complica que sea la segunda administración del presidente Piñera la que le dé forma a una nueva empresa de televisión cultural del Estado.
«Nos gustaría convencer al nuevo gobierno de Piñera de que la televisión pública con un canal cultural es fundamental para el desarrollo de la calidad de la educación en Chile», concluye López.
