Francesco Starace dijo a Bloomberg que los montos son muy pequeños y que «no es realmente un escándalo político». En la entrevista Starace dijo anticipar que decisión de reguladores chilenos sobre polémica reestructuración será anunciada en julio.
Enel parece no estar muy preocupada por el rol de sus filiales chilenas en el escándalo de los aportes de empresas a políticos.
En una entrevista con Bloomberg, el presidente ejecutivo, Francesco Starace, minimizó la importancia de los pagos políticos por Endesa Chile, diciendo que las donaciones son una práctica generalizada y legal entre las empresas chilenas. Añadió que el problema gira en torno a si la empresa debería haber pagado impuestos en los pagos, en lugar de lo que representa para ellos como gastos.
«Esto no es realmente un escándalo político», dijo. «Es un poco de una historia de impuestos aburrida que se está bombeando un montón.»
Los montos involucrados son «números muy pequeños», sostuvo, estimándolos en US$ 300.000. «Vamos a pagar los impuestos que tenemos que pagar.»
Polémica reestructuración
Enel espera una decisión de los reguladores chilenos en el próximo mes, que le permitirá simplificar su complicada estructura corporativa de América Latina, ya que busca continuar su expansión en la región.
Chile debe pronunciarse sobre si la reestructuración de las empresas –un intento de racionalizar más de 80 entidades legales en la región– califica como una operación entre relacionados, explicó Starace en una entrevista el martes en la sede de Bloomberg, en Nueva York. En función de ese fallo, la transacción procederá por un camino u otro, cualquiera de los cuales puede ser manejado. «Sólo necesitamos saber», precisó.
En un plazo de 12 a 18 meses «habrá un poco de orden en la jungla» para sus operaciones en la región, que incluyen a casi 15 millones de clientes y activos en Chile, Brasil, Argentina, Colombia y Perú. Starace dijo ver que América Latina crece más que cualquier otra región que opera actualmente.
Fitch Ratings ha expresado que necesita más información acerca de la reestructuración, que separaría operaciones chilenas e internacionales de su filial Enersis. «Las consecuencias de la reestructuración de las empresas podrían ser neutrales o negativas para Enersis», dijo la agencia clasificadora de riesgo el 19 de junio.
Enel recibe alrededor de 40 por ciento de sus ventas de Italia, y el resto, de las operaciones internacionales. En cinco años, «verá Italia bajar a 35, el resto del mundo va a 65», señaló Starace. «La propia América Latina será la que crecerá más en comparación con el resto del mundo.»
‘Posición equilibrada’
La compañía planea destinar el 40 por ciento del total de gastos de capital este año hasta el 2019 para Latinoamérica. Eso le ayudará a aumentar la contribución de la región a las ganancias antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización al 31 por ciento, desde el 20 por ciento en 2014.
Starace agregó que su plan es evitar convertirse en la mayor empresa de energía en cualquiera de los países en los que opera, ya que esas entidades pueden transformarse en objetivos de regulación. Él lo comparó con el ciclismo, cuando la persona en la primera posición tiene que trabajar más duro que los pedaleros de atrás. Starace quiere mantener una «posición de equilibrio» entre la generación y la distribución, el uso de uno como una cobertura reglamentaria en contra del otro.
Enel quiere introducir uno o dos nuevos mercados cada año. Planea entrar en la India ya el próximo mes y quiere ampliar sus inversiones en África más allá de África del Sur, dijo Starace, agregando que «África podría ser el próximo Latinoamérica para nosotros».
