De acuerdo a la segunda encuesta Cadem sobre libre competencia, la percepción positiva de los consumidores frente a la confianza en las prácticas empresariales, servicios públicos y el propio modelo económico chileno se desplomó. Pymes son las únicas no damnificadas. 80% cree que «además se debería pagar con cárcel».
Si las confianzas en las instituciones estaban debilitadas, el caso de colusión que protagonizan la CMPC y SCA vino a remecer aún más su imagen.
De acuerdo al segundo estudio sobre Libre competencia: “Salvando al capitalismo de los capitalistas” realizado por Cadem Plaza pública, la percepción de los consumidores luego de revelarse el caso de colusión cayó fuertemente respecto a la medición anterior, dando cuenta del golpe a la imagen no tan solo de la empresa sino también de los organismos gubernamentales y al sistema económico del país.
Ante la afirmación sobre si hay «mucha/bastante» competencia en el país, la sensación cayó de 67% a 63%, mientras que «Poco/nada» de competitividad subió de 17% a 20% respecto a la primera medición de noviembre de 2014.
Frente a la protección de los consumidores, un 58% respondió que siente que ante los abusos y excesos está «Poco/nada» protegida.
Pese al bullado caso, que cuenta con un 97% que se enteró de la colusión del confort, los consumidores ven con pesimismo el futuro, ya que ante la afirmación «Las empresas van a comenzar a mejorar sus prácticas para evitar casos de abusos a los consumidores», el indicador cayó de 39% a 33%.
Una de las bajas más importantes se registra en «Se puede confiar más en la economía chilena», que se desplomó desde 37% a 24%, volviendo a dar cuenta de la crisis de legitimidad que existe.
En relación con los fiscalizadores, el golpe también es importante: la percepción frente a «Las instituciones encargadas de sancionar los abusos a los consumidores están funcionando correctamente» cae de 32% a 23%.
Ante el daño de imagen, 90% de los consultados cree que las grandes empresas privadas abusan «Mucho/bastante» de los consumidores, los servicios públicos del Estado un 72% ante la misma respuesta, mientras que las Pymes un 34%,siendo los menos afectados.
Además, la percepción es que creció de 81% a 89% los que consideran que los abusos y colusiones son una práctica habitual.
Un 74 % considera que las penas por infringir la ley de libre competencia son muy bajas y un 80% cree asimismo que los culpables «deberían pagar además con cárcel».
Frente al consumo, un 50% reconoció haber cambiado su hábito de consumo debido a la colusión.
Ante los desafíos de la empresa hacia el futuro, las respuestas más comunes de los consultados fueron «Comportarse éticamente, de forma honesta y transparente», «Crear empleos» y «Mejorar las condiciones de vida de sus trabajadores y consumidores».