Tribunal declaró inconstitucional la titularidad sindical y también acogió parcialmente reclamo por extensión de beneficios. La CUT dijo que el fallo es «un triunfo para los empresarios». Ministro de Hacienda Rodrigo Valdés admite que vetar la sentencia es una opción.
El Tribunal Constitucional (TC) dio un duro golpe al programa de reformas del gobierno de Michelle Bachelet al torpedear parte clave de la polémica reforma laboral y la controversia que deja el fallo podría ser zanjada con un veto presidencial.
El TC declaró inadmisible, por 6 votos contra 4, la titularidad sindical, que era uno de los cuatro temas de la reforma laboral que habían sido cuestionados por la oposición.
Este instrumento del proyecto, que aprobó el Congreso hace unas semanas, establecía que era el sindicato el único titular para encabezar la negociación colectiva con el empleador, eliminando a los grupos negociadores.
La reforma, aprobada este mes en el Senado, busca fortalecer a los sindicatos y poner fin al reemplazo de trabajadores en huelga, algo que los empresarios rechazan y han advertido que afectará el empleo en medio de una debilitada economía doméstica.
El ministro portavoz de Gobierno, Marcelo Díaz, señaló, tras conocerse la decisión del TC, que «como corresponde a un Estado de derecho, acatamos el fallo del tribunal, pero lamentamos su decisión de voto de mayoría».
Díaz, junto a los ministros del comité político Jorge Burgos (Interior), Rodrigo Valdés (Hacienda) y la titular del Trabajo, Ximena Rincón, se habían reunido con la Presidenta Michelle Bachelet para analizar el pronunciamiento del TC.
Coincidieron en que «esta no es una buena noticia para la libertad sindical y para los trabajadores organizados en los sindicatos».
Destacaron, asimismo, que «es también una mala noticia para Chile, porque no podremos cumplir con los estándares internacionales a los que nos hemos obligado en tratados, y que han sido particularmente observados por la Organización Internacional del Trabajo (OIT)».
El ministro Díaz aseguró que se esperará el contenido completo del fallo «para anunciar el camino que seguiremos».
Respecto a la extensión de beneficios, el segundo tema objetado por la oposición, el TC acordó acoger parcialmente el reclamo respecto a los nuevos afiliados del sindicato.
El ministro Valdés dijo que “el tema de extensión de beneficios era una tema importante, pero que al menos no es universalmente conocido en términos de su solución, pero la titularidad sindical, la existencia de grupos negociadores, el valor que se le da al sindicado en general como unidad reconocida por sobre otras organizaciones en el mundo del trabajo, es algo muy raro que pasa acá no más y Chile Vamos tiene que explicar por qué somos tan raros en esto”.
Y agregó que “al menos nosotros no conocemos otros países en que esto se dé. El estándar es que los sindicatos son los que representan a los trabajadores y es muy lamentable que la oposición haya recurrido al tribunal en esto y que se haya fallado como se falló”.
Sobre el acceso a información de los sindicatos, el alto tribunal rechazó declararlo inconstitucional por empate de votos, en cuanto a la plantilla de los trabajadores involucrados en la negociación y respecto de otras informaciones.
El cuarto y último punto, sobre la obligatoriedad de la negociación entre empresas, el TC acordó rechazar la petición de inconstitucionalidad por empate de votos.
El secretario general del Tribunal Constitucional, Rodrigo Pica, explicó que la normas declaradas inconstitucionales no pueden convertirse en ley de la República, por lo que quedan excluidas del proyecto de ley.
Los aspectos y los alcances de la sentencia serán conocidos una vez que esté firmada, lo que ocurrirá a más tardar el próximo 9 de mayo.
Valdés deslizó que el veto presidencial es una opción real para el gobierno. «Es muy importante no meternos en detalles ahora, porque dependiendo del fallo nosotros tenemos múltiples configuraciones para poder cambiar lo que tenemos hoy. A través de los distintos vetos se pueden cambiar cosas. Y por lo tanto, solo con el fallo en mano y después de haberlo analizado en mano con los equipos de juristas, vamos a hacer lo que nos parezca que sea más conveniente para tener la reforma más parecida a la que aprobó el Congreso”.
La reacción de los gremios empresariales fue de apoyo al fallo del TC.
El presidente de la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa), Hermann von Mühlenbrock, dijo que es «positivo que se haya acogido el punto de la titularidad sindical, ya que reafirma el principio de libertad de las personas para elegir la organización que los representa dentro de la empresa».
Peter Hill, presidente de la Cámara de Comercio de Santiago (CSS), opinó que la sentencia del TC «representa el triunfo de la masa trabajadora por sobre las cúpulas sindicales».
El presidente de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), Jorge Mas, fue menos efusivo y manifestó que hay que esperar hasta ver el fallo. A través de un comunicado señaló que su gremio es partidario «de modernizar la legislación laboral, en especial para facilitar el acceso al trabajo a quienes hoy no lo tienen: jóvenes, mujeres y adultos mayores, casi todos de los segmentos más vulnerables de la sociedad.
La CUT, en tanto, expresó que el fallo es «un triunfo para los empresarios».
