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Credit Suisse a sus clientes: el punto de inflexión para Chile serán las elecciones presidenciales y el prospecto de un nuevo gobierno más “amigable con el mercado” Hace hincapié en que Piñera corre con ventaja contra Lagos y Guillier

Credit Suisse a sus clientes: el punto de inflexión para Chile serán las elecciones presidenciales y el prospecto de un nuevo gobierno más “amigable con el mercado”

En un informe que se envío ayer jueves, el banco de inversión suizo reconoce que la inflación es baja y no hay desequilibrios macroeconómicos en Chile, pero que “desafortunadamente el crecimiento sigue débil, la confianza está por los suelos y casi no hay apetito de inversionistas extranjeros por activos chilenos”. Y dice que recortar tasas ahora, como algunos abogan, sería contraproducente.


“Hay algunos puntos brillantes en la economía chilena. La inflación está en una clara tendencia descendente, los desequilibrios fiscales y externos siguen siendo modestas y el gobierno está sentado en sustanciales ahorros externos (FEES) que eventualmente podría poner a trabajar. Por desgracia, el crecimiento sigue siendo débil, la confianza es baja y el apetito de los inversores extranjeros por activos chilenos es limitado. Salvo grandes sorpresas externas favorables, pensamos que el catalizador de la chispa para un renovado interés en Chile serán las perspectivas de un nuevo gobierno después de las elecciones presidenciales de noviembre del próximo año”.

Así resume la situación chilena un informe de Credit Suisse que fue enviado a sus clientes institucionales y de alto patrimonio este jueves, en la víspera del anuncio del presupuesto 2017 por parte la Presidenta Michelle Bachelet.

El documento dice que el crecimiento económico de Chile ha seguido decepcionando. “Nuestro último pronóstico es de un crecimiento del PIB real del 1,8% en 2016, por debajo del 2,3% en 2015. Para el próximo año prevemos una recuperación modesta de nuevo a 2.3%”, es la conclusión del banco suizo.

Actualmente las expectativas del mercado según la última encuesta del banco central son del 1,6% para 2016 y 2,0% para el año 2017.

Credit Suisse dice que prevé que el crecimiento del consumo privado se mantendrá cerca de 2.0% en términos reales a través de finales de 2017 “y que parte de la aceleración del crecimiento del PIB provendrá de una inversión ligeramente más fuerte”.

El informe dice que el apetito de los inversores exterior hacia Chile sigue siendo algo limitado y que esto refleja la falta de una historia de crecimiento interesante para las acciones locales, así como la falta de oportunidades para operar en el mercado con la política monetaria del Banco Central. Explica que el mercado está descontando un recorte de tasas de 25 puntos básicos en los próximos ocho meses.

Otro factor que no invita a invertir, dice Credit Suisse, es que la moneda no está barata, “especialmente en comparación con otras monedas más líquidas de la región. Desde una perspectiva real de tipo de cambio efectivo, el peso chileno parece bastante valorado”.

Y señala que que el interés de los inversores hacia activos chilenos “se levantará sólo modestamente en los próximos trimestres, especialmente cuando nos acerquemos a las elecciones presidenciales de noviembre de 2017 y en las esperanzas de una administración más amigable con el mercado”. El documento hace hincapié que Sebastían Piñera corre con ventaja contra Ricardo Lagos y Alejandro Guillier.

Aunque el informe fue enviado antes de saberse los detalles del Presupuesto 2017, el informe es positivo al momento de analizar las cuentas fiscales de la economía de Chile. “Prevemos que el déficit cerrará 2016 en el 2,8% del PIB y que se estrecha ligeramente hasta el 2,6% en 2017. Salvo un deterioro importante en el crecimiento o las perspectivas fiscales, creemos que a largo plazo en moneda extranjera de Chile las calificaciones de deuda se mantendrá sin cambios durante el próximo año en AA- por S & P y Moody y en a + por Fitch”.

Y revela que han reducido su pronóstico de inflación al final del 2016 hasta el 3,5% desde el 4,0%, “en gran parte a la cuenta para la lectura de inflación favorable agosto. Ahora proyectamos que la inflación anual rondará el 3,5% en el saldo de 2016 y que convergerá gradualmente a la meta del banco central de un 3,0% a finales de 2017”.

Concluye que su escenario es que el Banco Central dejará la tasa de política monetaria sin cambios desde el 3,5% actual en un futuro previsible y que sería contraproducente un recorte de tasas en los próximos meses, como abogan algunos economistas. “Creemos que el banco central podría correr el riesgo de un debilitamiento en el tipo de cambio si tratara de recortar la tasa justo en un momento en que la inflación no ha convergido totalmente al objetivo del 3,0%”.

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