Publicidad
Las ganas de irse de Chile de Nicolás Ibáñez tenían precio: junto a su hermano pagarán US$60 millones en impuestos adeudados al Fisco por venta de Walmart Millonario acuerdo llega tras 2 años de investigación a los ex dueños de D&S

Las ganas de irse de Chile de Nicolás Ibáñez tenían precio: junto a su hermano pagarán US$60 millones en impuestos adeudados al Fisco por venta de Walmart

En julio pasado se quejaba en revista Capital del abuso que veía desde Impuesto Internos. “No se si hablar de esto pero puedo decir que lo he tenido que enfrentar personalmente”, dijo entonces, además de amenazar con irse de Chile. Lo cierto es que en ese momento sus abogados negociaban bajar el monto que él y Felipe no habían pagado al SII.


El 7 de julio pasado, Nicolás Ibáñez Scott, el carismático y polémico ex controlador -junto a su hermano Felipe- de DyS, ahora denominada Walmart Chile, Nicolás Ibáñez, apareció en la portada de la revista del grupo Claro, Capital.
Toda una puesta en escena de una de las principales fortunas del país, luego que en 2014 terminara de vender su participación y la de Felipe en la mayor cadena de supermercados del país a cambio de un total de US$ 1.500 millones.
Sus manos vendadas, como evidenciando que perdió parte de sus dedos subiendo al Everest. La entrevista pudo ser como la del ex ministro de Hacienda de Pinochet, Hernán Büchi, quien dos meses antes y en el mismo medio anunció que se iba de Chile hastiado del gobierno de Bachelet y de sus reformas.

Pero no. Ibáñez amenazaba con irse pero decía que esperaría ver si cambiaba el escenario pues optaba por defender su país. Un elemento sustancial de su crítica al país era el abuso que veía desde el Estado, en especial del Servicio de Impuestos Internos (SII).

No era casualidad. En esos días se daba el momento mas tenso de las negociaciones con el SII luego que el servicio hubiera iniciado en 2014 una fiscalización más intensa de lo que los empresarios acostumbraban.

En agosto de este año, según publica hoy diario La Segunda, los hermanos Ibáñez terminaron aceptando pagar unos US$ 60 millones (casi 40 mil millones de pesos) en impuestos adeudados al Fisco por la operación en que terminaron de abandonar junto a su hermano la propiedad de DyS (a esas alturas Walmart Chile).

Los Ibáñez tenían el control de DyS. En 2009 vendieron el 38% de la compañía a Walmart y dejaron un saldo de 25% de la propiedad en sus manos. Dicho porcentaje lo enajenaron en 2014 a US$ 1.490 millones. Por esta última operación, el SII ahora les cobró unos US$ 60 millones según La Segunda, monto que los hermanos debían al Fisco pues no habían pagado en el momento que les correspondía.

El Mostrador Mercados preguntó hace algunos días a un asesor cercano a Ibáñez sobre el pago de impuestos por esta operación. En ese momento, el profesional, cuya identidad pidió en ese momento fuera reservada, afirmó que “se pagaron todos los impuestos que correspondía pagar”. La realidad fue otra.

En sus defensas los Ibáñez tuvieron a profesionales de dos de las principales auditoras de Chile: Ernst and Young y PwC, las mismas que criticaban la reforma tributaria en 2014 y que han reconocido que acudían al Parlamento a defender a los empresarios por requerimiento de ellos.

El Servicio, según el vespertino de hoy, revisó los años tributario de 2010 a 2015, para verificar si las reorganizaciones societarias que vinieron haciendo los hermanos Ibáñez habían influido en el monto de los impuestos a pagar. Y es que, según el medio, las alertas se habrían activado luego de la venta, cesión y traspaso de acciones que distintas sociedades de los hermanos -que operan por separado, no como grupo Ibáñez- realizaron a inversiones Australes III limitada el 6 de febrero de 2014, a través de la cual Walmart aumentó la participación de 74% a 99% en la empresa que agrupaba las cadenas de supermercados Líder, Líder Express, Ekono y A Cuenta.

Según relata el medio, a mediados de año las conversaciones entre los abogados de los Ibáñez y al Dirección de Grandes Contribuyentes (DGC) “estaban tensas” pues no coincidían en los criterios de valorización del monto a pagar.

En esos días fue que Nicolás, socio de la Universidad Adolfo Ibáñez y quien financia la Fundación para el Progreso, liderado por Axel Kaiser, anunció que evaluaba irse de país, que tenía todo hecho pero seguía siendo “optimista”.

También en ese medio se quejó del abuso del SII. La periodista le preguntó que le parecía la actuación del SII respecto de las boletas truchas. Ibáñez sin más se lanzó, casi saltándose el foco de la pregunta.

“El rol de las entidades fiscalizadoras, incluyendo el SII, debe ser aplicar con rigor la ley. Lo que no puede hacer es saltarse el debido proceso. Y eso es lo que ha ocurrido. Y en particular, en el SII me parece que hay ciertos atisbos de abuso”.

La periodista preguntó si hablaba a titulo personal. “No sé si podemos hablar de esto, pero puedo decir que lo he tenido que enfrentar personalmente. Eso, unido a los cambios en la filosofía tributaria de país, hacen que Chile, claramente, sea una jurisdicción donde uno no debiera radicarse. Y eso me da mucha pena”.

Aunque la conversación nunca llegó a la disputa que tenía en esos días con el SII, Ibáñez desplegó dardos a destajo contra dicha repartición.

Le preguntaron si pensaba irse y respondió que “todo el mundo” se lo había recomendado y que tenía el plan hecho para retirarse de Chile. “Pero antes que todo soy chileno, soy optimista de mi país y voy a seguir, en la medida de mis posibilidades, luchando por su futuro, para que haya también un régimen tributario que sea atractivo para los chilenos y para todos los extranjeros que quieran venirse a Chile”.

Aunque era evidente, le inquirieron si no estaba conforme con las condiciones tributarias actuales frente a lo cual el empresario, que el 25 de agosto de 2002 mandó a comprar todos los ejemplares de un domingo de La Nación donde se revelaba las denuncias por violencia intrafamilar de su ex mujer (hoy dicho artículo figura completo en el link de The Clinic) criticó la renta atribuida implementada con la reforma tributaria de 2014 y aseguró que eso ha impedido la llegada de capitales extranjeros. Aun más, pese a declararse un patriota y haber vestido de uniforme en medio de los saqueos tras el terremoto de 2010, Ibáñez recomienda abiertamente no tributar en Chile.

“El mercado de capitales chileno ta no es como la City de Londres hacia Europa. La realidad es que hoy cualquier empresario chileno debiera primero establecerse fuera del país y si se quiere hacer negocios en Chile, hacerlos desde afuera”.

Luego Ibáñez en dicha entrevista lanza la advertencia mayor. “Mi decisión por el momento, está por quedarme en Chile. Por el momento, si la cosa se pone peor, evidentemente voy a cambiar de posición. Yo estoy por lo menos la mitad del año afuera, así que los requisitos los cumplo, no tengo ningún problema en eso. Y además, he recibido todo tipo de ofertas muy tentadoras que me permitirían pagar mucho menos impuestos que en Chile”.

Publicidad

Tendencias