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Jorge Errázuriz y Juan Andrés Camus: lo bueno, lo malo y lo feo de dos protagonistas clave de la historia de la industria financiera chilena En diciembre cortaron sus últimos vínculos con el gigante brasileño

Jorge Errázuriz y Juan Andrés Camus: lo bueno, lo malo y lo feo de dos protagonistas clave de la historia de la industria financiera chilena

Iván Weissman S
Por : Iván Weissman S Editor El Mostrador Semanal
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La venta de Celfin a BTG Pactual en 2011 los catapultó a la lista de los banqueros más poderosos de América Latina y los convirtió en multimillonarios. La agresividad y la forma de operar de la empresa que fundaron en 1988 generó recelo, pero despertó a una industria que terminó siendo clave en el desarrollo de Chile de los últimos 30 años. En una extensa entrevista con El Mostrador TV, los socios y amigos de toda una vida cuentan su historia –los aciertos y errores–. Y, a pesar de ser críticos de la agenda reformista del actual Gobierno, dicen que el país no está en crisis y que la transparencia llegó para quedarse. Ambos son optimistas acerca del futuro.


A fines de 2011 hubo una noticia que remeció a la industria financiera chilena: la venta de Celfin Capital al gigante brasileño BTG Pactual.

La operación catapultó a Jorge Errázuriz y Juan Andrés Camus a la lista de los banqueros más poderosos de América Latina y los dejó con cerca de US$ 600 millones a repartir entre los socios.

La historia –como la contó El Mostrador Mercados en su momento– comenzó en 1988, cuando Errázuriz, Camus y Mario Lobo, todos ejecutivos del Bice y su filial BiceChileconsult, pusieron US$50 mil cada uno y crearon una compañía cuya misión era modesta: encargarse de los trámites administrativos de Salomon Brothers y hacer estudios sobre empresas chilenas. En ese entonces, Salomon era el quinto banco de inversión y administraba el Chile Fund. Para ello, debía tener en el país a alguien que hiciera los análisis y gestionara la compra de acciones locales.

Tal fue la génesis de Celfin, la empresa que cambió para siempre a la industria financiera local.

La L de Celfin proviene del apellido de Mario Lobo. Un cubano que se fue a los cinco años de su país. Educado en Suiza y Londres, terminó instalado en Chile a raíz de la sociedad de los Matte con el Banco Rothschild, BiceChileconsult. Y es allí que conoce a Errázuriz y Camus. Lobo vendió la mayoría de sus acciones en Celfin a mediados de los 90, para dedicarse a sus aficiones, como la filosofía y la literatura. Fue uno de los socios de The Clinic y director de la Viña Los Vascos.

Celfin desde su inició generó ruido por su forma agresiva de hacer negocios. Hicieron la colocación del primer ADR chileno (Chile Teléfonos) en la Bolsa de Nueva York; quitaron el negocio del remate de las acciones que la Corfo tenía en Colbún (el mandato lo tenía Deustche Bank, pero Celfin levantó un libro paralelo); y le faltaron el respeto a LarrainVial cuando le levantaron el mandato de Anheuser-Busch, que los aristócratas de Sanhattan tenían para la venta del 20% de CCU.

Errázuriz y Camus fueron testigos y protagonistas de los grandes logros y escándalos de la Bolsa de los últimos 30 años y de cómo pasó de ser un club de amigos a convertirse en una institución donde lo que importa es el negocio y no tanto los apellidos.

Vieron, asimismo, la llegada de los grandes actores de Wall Street al mercado local, experimentaron en carne propia la creciente influencia de las AFP en temas de gobierno corporativo y resultaron salpicados por algunos de los escándalos bursátiles más grandes de los últimos años.

Pasaron 25 años para que desapareciera la marca Celfin y 28 para que Errázuriz y Camus cortaran los últimos vínculos con la empresa que fundaron: en diciembre pasado se acabó la historia.

Ahora van por caminos separados. Errázuriz flirteando con la política y Camus comprometido con terminar de reformar la Bolsa.

Acá, en una extensa entrevista con El Mostrador TV, los socios y amigos de toda la vida cuentan su historia –los aciertos, mas también los errores–. Y, a pesar de ser críticos de la agenda reformista del actual Gobierno, ambos son optimistas acerca de hacia dónde va Chile.

Para ver la entrevista completa en YouTube, haga clic aquí.

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