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La economía chilena se recupera, aunque a tasas limitadas por la reducida capacidad productiva Opinión

La economía chilena se recupera, aunque a tasas limitadas por la reducida capacidad productiva

Alfredo Coutiño
Por : Alfredo Coutiño Director para América Latina, Moody´s Analytics
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El gran desafío para el nuevo Gobierno de Sebastián Piñera es precisamente restaurar la acumulación de capital a través de la aceleración de la inversión productiva, la cual es la única fuente generadora de productividad y progreso tecnológico. Si la acumulación de capital físico y humano se incrementa, entonces la economía podrá expandir sus posibilidades de crecimiento a tasas más altas, más saludables, y más balanceadas.


La economía chilena terminó el 2017 con una nota positiva, al registrar un crecimiento annual mayor al final del
año, confirmando con ello la tan esperada recuperación. Así, la economía dejó atrás el riesgo de recesión que se asomó a inicios del año cuando por muy poco se evitó un segundo trimestre de contracción consecutiva.

En el 2018 se espera que la economía se fortalezca ante la llegada de un Gobierno con un enfoque más pro mercado. La economía continuará avanzando, ya que tanto mercados como inversionistas han visto con buenos ojos al nuevo Gobierno.

El crecimiento podría acelerarse hacia una tasa de 2.5% en el 2018, lo cual es consistente con la limitada capacidad potencial de la economía. Presionar al crecimiento más allá de su potencial solo conllevará la ampliación de desequilibrios macroeconómicos.

De acuerdo con el índice mensual de actividad económica, la economía registró un crecimiento anual de 2.9% en el cuarto trimestre del año pasado, después de un 2.2% en el trimestre previo y solo 0.5% en el mismo periodo del año anterior. Así, en el cuarto trimestre Chile reportó la tasa de crecimiento anual más alta desde inicios del 2014.

Sin embargo, las cifras ajustadas por estacionalidad muestran que la actividad económica se moderó en el cuarto trimestre, al registrar un crecimiento trimestral de solo 0.5%, comparado con un 1.5% del tercer trimestre. Con estos resultados, la economía reportó crecimiento de 1.6% en todo 2017, tasa similar a la registrada en 2016. Así, la economía chilena reportó su cuarto año consecutivo de desaceleración a tasas muy por abajo de su crecimiento tendencial.

Chile ha perdido capacidad productiva en los últimos cinco años, como resultado de la anémica acumulación de capital generada por un prolongado proceso de desinversión productiva. La agenda de reformas propuesta por el Gobierno recién inaugurado en el 2014 –inicialmente aplaudida por los mercados–, pronto desembocó en fricciones y descontento.

El gran desafío para el nuevo Gobierno de Sebastián Piñera es precisamente restaurar la acumulación de capital a través de la aceleración de la inversión productiva, la cual es la única fuente generadora de productividad y progreso tecnológico. Si la acumulación de capital físico y humano se incrementa, entonces la economía podrá expandir sus posibilidades de crecimiento a tasas más altas, más saludables, y más balanceadas.

Alfredo Coutiño
Director para América Latina
Moody’s Analytics. USA.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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