El entonces diputado se refería a un escándalo de financiación ilegal.
«No Brasil é assim: quando um pobre rouba, vai para a cadeia; quando um rico rouba, vira ministro«, dijo en febrero de 1988 el entonces diputado del Partido de los Trabajadores, Lula da Silva.
«En Brasil es así: cuando un pobre roba, va a la cárcel; pero cuando un rico roba, lo hacen ministro», declaró en referencia a un escándalo de financiación ilegal que fue revelado por el diario O Globo.
Entonces, Lula exigió el arresto de los parlamentarios que habían recibido dinero de empresas durante su campaña.
La frase aparece en la prensa brasileña en momentos en que el ex presidente juró como ministro de la Presidenta Dilma Rousseff.
Y tras la divulgación de una conversación entre ambos que fue grabada por la policía y dada a conocer por el juez federal Sergio Moro. En ella se escucha a Rousseff decir que había enviado a Lula el documento de su designación como ministro para usarlo «en caso de necesidad».
Medios brasileños, analistas y críticos del gobierno interpretaron que Rousseff había enviado a Lula el acta de su investidura ministerial para que la exhibiera en caso de que fuera emitido un mandato de prisión en su contra y evitara así su arresto.
Lula es investigado por corrupción en la causa de sobornos en la petrolera estatal Petrobras que conduce el juez Moro y enfrenta un pedido de prisión de fiscales de Sao Paulo.
Como ministro sólo podrá ser juzgado por el Supremo Tribunal Federal, la mayor corte de Brasil.
