Frente Amplio: desde abajo y a la retaguardia

Nace un Frente Amplio (FA) en Chile. Todos y todas van configurando sus primeras líneas de acción. En una columna, N. Titelman discute las posibilidades de plantear otro modelo de desarrollo para Chile, que supere a este rentista, basado en estrujar piedras, chupar peces y mutilar árboles. Como él, muchos venimos hablando, escuchando, marchando –principalmente el 2006 y el 2011–, escribiendo y discutiendo en torno a cómo superamos el actual Chile de la estafa neoliberal. Hasta el momento, en el FA hay espacio para todos estos puntos de vista. Esto, porque, a diferencia de las dos coaliciones que disputan el poder político en Chile, no existe un programa preestablecido en este movimiento (al estilo de “El Programa” de la Nueva Mayoría). El Frente Amplio no es, el FA está siendo.

Una de las claves de este proceso de construcción se dará en la recuperación de la democracia en su sentido más amplio. Es decir, la democracia como un fin en sí mismo, y no como un simple medio para renovar a una elite política. Creo que esta idea de democracia se puede topar con la noción del “andar preguntado” de los indios Tojolabales, que es otra manera de hacer política, muy distinta del “andar predicando”, propia del sistema político actual.

[cita tipo=»destaque»]La retaguardia será la estrategia, el “andar preguntando” la táctica. Ya habrá tiempo para, como apunta Titelman, discutir otro modelo de desarrollo. ¿Discrepancias? Por supuesto que las habrá; en toda mayoría las hay. Difícil que haya unanimidad, pero eso no debe impedir la unidad. Algo es claro: la recuperación de la soberanía popular requiere de consensos al final del día.[/cita]

Escuché por primera vez el concepto de “andar preguntando” en La Otra Campaña, del EZLN. Llamaron la Otra Campaña a una iniciativa de participación y construcción social que buscaba escuchar al pueblo mexicano, a los organizados y a los que no lo estaban, siempre regidos por principios como el antineoliberalismo y la justicia social y, aquí otra particularidad, varios principios más que el movimiento iría definiendo en el andar.

La Otra Campaña iba desde el retaguardismo, que va preguntando y escuchando, en lugar del vanguardismo, que va predicando y convenciendo. Como dice Ramón Grosfoguel, “el ‘andar preguntando’ está ligado al concepto tojolabal de democracia, entendida como ‘mandar obedeciendo’; donde ‘el que manda obedece y el que obedece manda’, lo cual es muy distinto de la democracia occidental, en donde ‘el que manda no obedece, y el que obedece no manda”. Es un “Poder Obedencial”, como apunta el profesor Enrique Dussel.

Hasta ahora, el Frente Amplio nace desde abajo y a la retaguardia, preguntando y no imponiendo. Es totalmente genuina la construcción que se está dando. Tanto así, que se opone incluso a la vieja tradición izquierdista: cuando Lenin, por ejemplo, dice que el movimeinto revolucionario necesita de una teoría revolucionaria, está, como apunta Grosfoguel, utilizando a Kautsky como modelo. Lenin está diciendo que los obreros son incapaces de producir su propia conciencia de clases y su teoría revolucionaria. Por ende, esta solo puede llegar desde afuera. Por eso la necesidad de un partido de vanguardia.

Por ahora, en el FA no hay una vanguardia ni tampoco una ideología evangelizadora. Si todo continúa así, el programa que resulte provendrá de un dialogo crítico que incluirá a una amplia diversidad de puntos de vistas. Por el momento, desde abajo y a la retaguardia, escuchando y no imponiendo, continúa organizándose la alegre rebeldía.