Señor Director:
El candidato de Chile Vamos, Sebastián Piñera, anunció la incorporación a su campaña del senador Manuel José Ossandón. Una de las condiciones, dijo el RN Carlos Larraín, es que el Mandatario se comprometa a cambiar la Ley de Pesca a fondo.
De resultar electo, Sebastián Piñera debe asumir con se-riedad este cambio y escuchar al Senador Ossandón. Primero porque Michelle Bachelet comprometió una reforma a esta ley y la traicionó, abriendo un enorme flanco y profundizando la crisis de desconfianza que hoy impera en el sector. Se-gundo, porque la ley de pesca se aprobó durante su go-bierno, por lo que sería una prueba de blancura y de re-conciliación el separar los intereses del país de los de las siete familias privilegiadas que conforman la indus-tria pesquera.
Cambiar la ley a fondo es un imperativo ético, especial-mente ahora que una nueva investigación de Ciper Chile ha revelado correos privados que demuestran la influencia directa que el ex presidente de Asipes, Luis Moncada, ejercía sobre la senadora UDI Jaqueline Van Rysselberghe, la diputada del PS Clemira Pacheco, el ex subsecretario de Pesca (PS) Raúl Sunico, el ex pdte. de la Comisión de Pes-ca y electo diputado UDI Sergio Bobadilla, el RN Frank Sauerbaum, entre tantos otros personeros políticos con al-to grado de influencia, incluyendo pagos por trabajos no realizados a miembros de sus círculos cercanos.
Chile hace rato abrió los ojos ante la corrupción pesquera y el próximo presidente de Chile no debe ni podrá ignorarlo.
Alfredo Irarrázaval, gerente de la Asociación de pequeños y medianos empresarios pesqueros, Pymepes AG
