Después de poco más de dos semanas de incertidumbre y especulaciones, el Presidente electo revelará quiénes lo acompañarán a partir del 11 de marzo, al menos en la primera etapa de su administración. Como nunca antes, y como fue la tónica de su campaña, optó por darle un estilo republicano y un sello especial al anuncio y la ceremonia que se efectuará en el Museo Histórico Nacional.
Sólo algunos cambios de gabinete de la era concertacionista causaron tanta expectación en estos últimos 20 años como la que está generando el equipo que acompañará a Sebastián Piñera. Aunque las especulaciones han estado a la orden del día y algunos nombres parecen obvios, en la derecha cunde el nerviosismo.
En el sector tienen la convicción de que “con Sebastián nunca se sabe”, lo cual es tremendamente preocupante cuando de parte de los partidos esperan un “justo equilibrio”. Por lo pronto, el mandatario electo, seguramente conciente de la ansiedad de sus socios, se reunirá recién este martes con los presidentes de RN y la UDI, lo que se atribuye al interés por “mantener la expectación hasta el final” y evitar cualquier filtración antes del anuncio oficial.
De hecho, según ha trascendido, Piñera recibirá esta mañana a partir de las 09:00 a los timoneles de la derecha, a ambos juntos y no como se suponía que sería ayer, por separado.
En el sector esperan que en esta cita, el mandatario electo les adelante algunos nombres, aunque nada de esto se ha confirmado.
Lo que sí está claro es que ya está organizada la performance con que se oficializará el gabinete en el patio central del Museo Histórico Nacional. Si bien la prensa está citada a partir de las 17:00 horas para que tome lugar en la locación elegida para el evento, Piñera hará el anuncio a partir de las 18:00 horas, luego de lo cual harán uso de la palabra sólo algunos de los recién nominados.
[cita]Aspiraciones más o menos, en el piñerismo adelantan que el gabinete será una muestra del “estilo Piñera”. Con ello aluden a que quedará de manifiesto que el Presidente electo demostrará que no está sujeto a presiones.[/cita]
Así termina una etapa. Pero comienza otra no menos importante y a la que se le ha tratado insistentemente de bajar el perfil. Aquella que dice relación, por un lado, con los necesarios “equilibrios” que deben quedar representados en el gabinete y, por otra parte, qué tan técnico o político va a ser el primer equipo ministerial de Piñera.
Aunque fue el presidente de RN, Carlos Larraín, el primero en poner públicamente este último tema sobre la mesa, lo cierto es que esa es una preocupación compartida en los partidos de la Alianza. Cómo la salva el mandatario electo, está por verse. Habrá que esperar las primeras reacciones de las colectividades que le dieron la plataforma para llegar a La Moneda.
Entre otras cosas, porque una importante aspiración de la UDI era estar representada en el gabinete político. Lo que resulta poco probable si es que los nombres que han circulado terminan siendo los que finalmente Piñera confirme. Por su parte, Carlos Larraín insistía hasta hace un par de días en poner a una figura de RN en Cancillería.
Aspiraciones más o menos, en el piñerismo adelantan que el gabinete será una muestra del “estilo Piñera”. Con ello aluden a que quedará de manifiesto que el Presidente electo demostrará que no está sujeto a presiones y que, en los nombramientos, más que nada se va a dejar llevar por su instinto. Los más escépticos incluso llegan al extremo de creer que “siempre tuvo en su cabeza el gabinete prefecto” y que el trabajo encomendado a los macro coordinadores de los grupos Tantauco –María Luisa Brahm, Cristián Larroulet y Miguel Flores- no fue más que un “voladero de luces”, porque “al final de cuentas, va a hacer lo que él quiera”.
Sea como sea, lo que verdaderamente importa en la derecha en términos de estilo, es el que adopte la futura oposición. Sobre todo porque al momento que se conozcan los nombres de quienes integrarán el gabinete, la Concertación va a tener figuras concretas hacia quienes dirigir sus críticas, plantea con preocupación una fuente de la Alianza. “Van a estar como palitroques expuestos a que les den”, dice. Y añade que no percibe en los dirigentes políticos de la actual administración el ánimo de “trabajar en equipo”, pese a los constantes llamados en tal sentido del propio Piñera.
Otra fuente del sector que intenta ser pragmática en su análisis, plantea que lo importante es que el gabinete deje conforme a los partidos que apoyan al mandatario electo, para que “no se produzcan ruidos internos con los nombramientos”, porque más allá del estilo de oposición por el que opte la Concertación, “los gallitos se van a producir en el Congreso”.
