De nada sirvió el largo debate del 22 de diciembre en el que se llegó al consenso de que lo mejor para el partido sería postergar el proceso eleccionario para septiembre, porque de un día para otro se hizo la convocatoria para que los comicios a lo largo de todo Chile se inicien a partir del 22 de marzo próximo. Lo que tomó por sorpresa al kasismo que cree que algo oculta esta inesperada decisión del actual timonel.
Resulta difícil imaginar qué podría haber estado pensando el presidente de la UDI, Juan Antonio Coloma, la madrugada del sábado 27 de febrero, cuando a las 03:36 la tierra comenzó a moverse y en muchos lugares de Chile parecía fin de mundo. A los ojos de un sector de la tienda que ha encabezado estos dos últimos años, con no pocas críticas, debía estar inquieto porque, sorpresivamente, el 27 de febrero unos pocos militantes se enteraron “casi por casualidad” que a partir de ese momento el partido entraba al proceso que deberá concluir con la elección de la directiva nacional. Si la convocatoria en un diario de circulación nacional pasó prácticamente inadvertida ese sábado, ni hablar de que el domingo se socializara la idea, porque el terremoto acaparó la atención de todo el país.
El pequeño aviso de llamado, al costado izquierdo de la página 20 de Las Últimas Noticias, convoca a la renovación de las directivas y consejos comunales, distritales, regionales y “directiva central y consejeros generales” de la colectividad, a partir del próximo 22 de marzo. Y no faltan los mal pensados que estiman que podría haber algún escondido interés en que pasara desapercibido. Pero muchos más son los que estiman que éste no es el mejor momento para efectuar las elecciones, dada la situación que atraviesa el país. Sobre todo en las regiones donde el terremoto azotó con más fuerza. Existe gran coincidencia en que en aquellas zonas, es absurdo pedirle a los dirigentes que se aboquen a las elecciones “cuando la tarea más urgente allí es la reconstrucción”.
Quienes piensan así tendrán la oportunidad de exponer su punto de vista en la comisión política de hoy, la primera del año, que fue convocada justamente para abordar la programación de las elecciones internas. Pero no será la primera instancia en que se exprese ese punto de vista. El miércoles 3 de marzo se le hizo llegar a Coloma una misiva suscrita por 20 diputados. Según una fuente de la bancada, tras la sorpresa inicial y conocida la noticia de la convocatoria, estos parlamentarios aceptaron firmar la carta en que se solicita que se suspendan las elecciones internas “por un tiempo prudente” debido a que las consecuencias del terremoto en algunas regiones hacía difícil llevar adelante el proceso.
En este contexto, se plantea en la misiva, que la postergación del proceso eleccionario interno es necesario para que “todo el esfuerzo de los militantes se concentren en la reconstrucción”. El contenido del documento fue respaldado por 20 diputados y algunos de ellos están dispuestos a expresar esta postura en la reunión convocada para tal fin. Entre los firmantes figuran Marisol Turres, Carlos Recondo, Alejandro García-Huidobro, Manuel Rojas Ramón Barros, Felipe Ward y Gonzalo Arenas. Para que este hecho no se preste para suspicacias uno de los que suscriben la misiva aclara que el planteamiento de la misma es transversal, y que “no tiene nada que ver con quién apoyan para la presidencia del partido”.
No dejes para mañana…
Pero el repentino cambio de postura de la actual directiva tiene a un sector del gremialismo “marcando ocupado”. El punto es que en la última Comisión Política del año pasado, la del 22 de diciembre, se había adoptado la decisión de dejar este proceso para septiembre, cuando el actual gobierno ya estuviera instalado y el debate al interior de la UDI no generara ruidos innecesarios. Esa propuesta fue efectuada en esa reunión por el senador Jovino Novoa y se llegó al “consenso general” de que “tenía razón”. En esa oportunidad, varios integrantes de la directiva se vanagloriaron de que la iniciativa de Novoa “incluso fue aceptada por José Antonio Kast”.
No faltó, en ese momento, quien dijera por lo bajo que si el diputado aceptó fue sólo porque habría hecho el cálculo de que no tiene la certeza de que puede ganarle al actual timonel y que en estos dos años “sus bonos han bajado mucho”. Según fuentes del kasismo “eso está por verse”. Y tienen la sensación de que el timonel debe tener alguna carta bajo la manga, que no alcanzan a vislumbrar, que lo hizo cambiar de opinión tan abruptamente, “cuando en diciembre se mostró tan dispuesto a postergar las elecciones internas”.
Las especulaciones sobre los posibles escenarios son múltiples, pero nada concreto aún. Que Coloma irá a la reelección es prácticamente un hecho en el partido. Se dice que lo hará con Víctor Pérez, con quien “ha hecho una muy buena dupla en la secretaría general”, pero se modificarían los demás cargos de la directiva. Otros hablan de que “sería bueno volver a lo de siempre, una mesa de consenso”, integrada tanto por Coloma como por Kast. Para otros, esta misma figura sería mucho más potente con Pablo Longueira a la cabeza y el diputado en la secretaría general. Ya el año pasado se hablaba acerca de la “necesidad” de que en un gobierno de Sebastián Piñera una mano fuerte tomara la dirección del partido.
Pero en el kasismo la idea de integrar una mesa de consenso no atrae. Fuentes del sector sostienen que tampoco le gustaría a Kast, cuyo hermetismo da paso a todo tipo de especulaciones acerca de lo que podría estar evaluando. En el sector que apoya al diputado no ven con buenos ojos la inesperada iniciativa de Coloma y no dudan en manifestar que el timonel “se avivó”, porque seguro “notó que era un buen momento para él”. De hecho, fuentes de la tienda sostienen que el diputado habló con Coloma cuando supo que se había hecho la convocatoria a elecciones y el timonel le habría señalado que “no veía que fuera necesario cambiarlas”. Por lo que estos hechos no estarían haciendo más que tensionar el ambiente interno.
