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Los desórdenes dentro del Mineduc

Dentro de las irregularidades detectadas tras una auditoría interna destacan los sueldos a personal ya renunciado, duplicidad de funciones, arriendo de inmuebles que están vacíos y una bodega llena de computadores personales, plasmas y microondas. También se constató una deuda de 20 mil millones de pesos, principalmente por los atrasos en los pagos a proveedores.


“Hay un desorden administrativo y una descoordinación al interior que supera todo límite”. Así de tajante es el subsecretario de Educación, Fernando Rojas, al referirse a las anomalías que se detectaron dentro del ministerio tras una completa auditoría que se hizo al organismo, luego de asumir el nuevo Gobierno.

Rojas explica a El Mercurio que el Mineduc está generando un gran cambio cultural en su interior, reorganizando los departamentos y secciones, evitando con esto la duplicidad de funciones y clarificando las responsabilidades.

El subsecretario de Educación señala que el punto más relevante es el término de la duplicidad, ya que al existir este concepto en las funciones, “los funcionarios no se responsabilizan cuando hay diez responsables de lo mismo”.

Otro punto al que hace referencia es  a la deuda de 20 mil millones de pesos, afirmando que al recibir el Mineduc las autoridades salientes les dijeron que estaban todos los pagos al día.

“Sin embargo, a la primera semana recibimos cartas de una empresa alegando por una deuda de 150 millones, y así…”, precisó Rojas.

Además, menciona que la cartera  sobrecarga con burocracia a los colegios con inútiles trabas administrativas, lo cual se nota porque “los directores reclaman que pierden tiempo enviando la misma información tres veces, porque se les exigen formatos diferentes”.

Ante esta situación, el Mineduc está creando un “comité destrabador de trámites” para agilizar los procesos y evitar la burocracia.

Deudas, contratos vencidos y sueldos brujos

Dentro de las irregularidades detectadas y que sorprendió al ministro Joaquín Lavín, al momento de asumir sus funciones, fue la existencia de varios contratos de servicios que estaban vencidos desde hace tiempo, pero que seguían ejecutándose.

La mayoría se relacionaba a servicios de tecnología de información y comunicaciones (TIC).

Además, entre los desórdenes administrativos figura una deuda ministerial que llegaba a los 20 mil millones de pesos, debido en su mayoría al atraso de pago a los proveedores. Otra cosa es la existencia de 170 cuentas corrientes que el Mineduc posee.

Direcciones, arriendos de locales vacíos y computadores sin disco duro

La auditoría hecha al interior del ministerio también arrojo que muchos computadores que los funcionarios debían utilizar se hallaban vacíos, sin información porque esta fue borrada.

Incluso, muchos de ellos no poseían el disco duro, lo cual imposibilitaba la búsqueda de datos e información relevante de la cartera.

También se comprobó que el ministerio cuenta con más de 30 direcciones físicas distintas, entre divisiones, subdivisiones, programas y oficinas de atención al cliente. Sin embargo, lo curioso es que varias de ellas estaban completamente vacías, pero se seguían pagando los arriendos.

Además, en varias de estas oficinas se estuvo a punto de renovar el contrato de alquiler, de no detectarse a tiempo que nadie trabajaba en ese lugar.

Dentro de las sorpresas estaba el desorden con los arriendos de inmuebles, ya que en muchos casos se debía pagar grandes sumas de dinero por morosidad, provocando una gran pérdida de recursos.

Esta es la gran crítica que se le hace a las administraciones concertacionistas, debido a la grave falta de eficiencia en el manejo administrativo del ministerio. El Mercurio cita a un alto funcionario que señala que “faltan recursos para educación, pero dinero para botar en estas cosas hay de sobra”.

Duplicidad de funciones

La administración de Lavín también se percató de una serie de problemas funcionales como es el trabajo de gabinetes paralelos para el ministro y el subsecretario.

Según el estudio, grupos equivalentes hacían el mismo trabajo y en ocasiones dos veces el mismo asunto, sólo para el ministro o para el subsecretario.

Este es el caso de abogados que realizaban funciones exclusivamente para una de la dos autoridades antes señaladas.

Tal situación provocada en ocasiones la rivalidad entre los equipos de trabajo y funcionarios, lo que conlleva una falta de comunicación y coordinación entre ellos.

Esta situación, señalan en el Mineduc, se subsanó con la fusión de ambos gabinetes en uno.

Además, está la duplicidad de funciones, lo cual significaba que dos o más profesionales hacían trabajos muy parecidos y en ocasiones iguales, tales como periodistas, abogados o contadores.

La nueva administración está intentando comprimir las funciones en un solo funcionario, para de esta forma aumentar la eficacia y reducir los costos.

Pero el problema al que se enfrenta la cartera es que los sindicatos internos están amenazando con paros ante los despidos de personal “sobrante”.

La maldita burocracia

Otro tema detectado fue la burocracia existente dentro del ministerio, lo cual se manifiesta con la llamada “comisión de coordinación de funciones” entre dos divisiones ministeriales.

Esta comisión se hacía cargo de dos divisiones cada vez que debían sostener reuniones para trabajar en conjunto, pero para operar se necesitaba de la existencia de un decreto, lo cual aumentaba los tiempos y la burocracia.

La dificultad que tiene Lavín sobre este tema es que se debe lidiar con trabajadores que tienen “mentalidad burocrática”, puesto que llevan 20 años funcionando bajo los mismos protocolos administrativos que “ya tienen interiorizados en su ADN funcionario”.

Extravío de estudios internacionales y contratos en Chile Califica

Otro desorden que se detectó fue en los estudios internacionales sobre educación que la cartera envió a hacer a instituciones extranjeras.

La auditoría también dio cuenta de la no existencia de archivos que reunieran estos estudios y muchas veces se extraviaban. Incluso, varios estudios, de alto costo, todavía continúan perdidos.

Sobre el programa Chile Califica, el cual fue cuestionado por la Contraloría en 2007 y que estaba siendo cerrado por la administración Bachelet, el equipo de Lavín encontró una serie de contratos a trabajadores que terminaban entre marzo y junio de este año.

Lo que más llama la atención es que en varios casos se advirtieron cartas de renuncia, e inmediatamente cartas de recontratación a las mismas personas.

Distintas nóminas, licencias médicas, viajes y firmas falsas

Otra irregularidad constatada fue la existencia de personas que figuraban en nóminas distintas a las que pertenecía, lo cual significaba que muchos trabajaban en una división y aparecían en las listas de otra.

De esta forma, en la seremi metropolitana se detectó que había más de 40 horarios diferentes de entrada y salida de sus funcionarios, siendo la respuesta lo más insólito: “Es que así ha funcionado siempre”.

Un caso emblemático es el del jefe subrogante de la División de Educación Superior, Rodrigo Lasen, a quien se le pidió la renuncia ante graves faltas de fiscalización en el otorgamiento de las becas Valech.

Sin embargo, el funcionario entregó dos licencias médicas, por lo que sigue ligado al Mineduc y recibiendo remuneraciones. Al finalizar la primera licencia, Lasen extendió una segunda.

Lo más grave y que podría tener consecuencias judiciales es la falsificación de la firma de uno de sus abogados, quien aseguró no haber firmado documentos en los que supuestamente aparecía su rúbrica.

También se descubrieron más de 500 viajes al año dentro y fuera del país, detectándose que varias personas viajaban bastante durante el año.

Páginas web, notebook y permisos

También se comprobó que el Mineduc poseía más de 90 páginas web oficiales distintas, lo que quiere decir que cada división, subdivisión y programa tenía su propia página.

El problema es que se produjeron descoordinaciones entre las web, las que tenían distintos proveedores de hosting y de diseño, lo cual aumentaba sus costos.

Además, al concurrir a las bodegas del ministerio se descubrió la existencia de gran cantidad de artículos eléctricos y electrónicos nuevos, empaquetados y sin uso.

Entre estos figuran varios microondas, 10 proyectoras data show, 15 servidores para computadores, 150 notebooks y 15 impresoras. Pero también se hallaron muebles, cajas de libros de estudio sin repartir, televisores plasmas y equipos de música.

Asimismo, se descubrió que dos días después de la segunda vuelta presidencial, el anterior subsecretario Cristián Martínez, firmó una resolución que concedía a todo el directorio nacional del sindicato la facultad de ausentarse de sus funciones 44 horas a la semana, lo cual significa que estaban autorizados a no trabajar.

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