“Nos vamos con la sensación que una vez más esta es una lucha cuesta arriba”, sostuvo Lorena Pizarro.
Una falta total de “voluntad política” para avanzar en la búsqueda de verdad y justicia detectó la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos (AFDD) en la postura del Presidente de la República, Sebastián Piñera, en la primera reunión que sostuvo la entidad con el mandatario.
La presidenta de la entidad, Lorena Pizarro, manifestó -tras la cita- la certeza de que durante la actual administración sigue latente en Chile el riesgo de que queden impunes quienes cometieron “terrorismo de Estado” y atropellos a los derechos humanos durante el régimen militar.
A juicio de Pizarro las palabras de “Señor Sebastián Piñera” –porque nunca se refirió al mandatario por su cargo- no van acompañadas de ningún compromiso concreto y mucho menos demuestran interés por dar “una señal potente de que quienes cometieron terrorismo de Estado no serán indultados”.
La dirigente de la agrupación señaló que “nos vamos con la sensación que una vez más esta es una lucha cuesta arriba”.
Ello, porque según insistió “cuando vuelve la derecha al poder (…) uno teme que se instale el indulto, la práctica de las violaciones a los derechos humanos, que se disfrace la impunidad”.
Por su parte, Mireya García manifestó que Piñera les aseguró no haber asumido ningún compromiso con los militares en retiro y reiteró que la agrupación espera del Jefe de Estado una respuesta política y ética respecto a una serie de materias como por ejemplo el indulto bicentenario.
Asimismo, la agrupación solicitó derechamente la renuncia de la directora del programa de DD.HH. Rossy Lama por haber cometido, a su juicio, una serie de errores como por ejemplo haberse reunido con los militares en retiro.
En tanto, Lorena Pizarro se va de la reunión con la convicción de que “se ha evidenciado la posición de un gobierno de derecha que puede decir muchas palabras sin asumir un gran compromiso y eso lo puede dilatar eternamente”.
La dirigente explicó que la cita fue un tanto accidentada pues no alcanzó a consumarse completamente, pues la agenda de Piñera obligó a suspenderla antes que se analizara todos los temas, bajo el compromiso del mandatario de que recibirá nuevamente a la agrupación durante la semana.
Pizarro también aclaró que el hecho que no se pudieran hacer imágenes ni obtener fotografías como es habitual en las reuniones del jefe de Estado, esto no dependió de la agrupación sino del gobierno.
