Según los documentos, el ex embajador de EE.UU., Paul Simons, habría hablado con el entonces ministro de Energía, Marcelo Tokman, quien le «prometió todo su apoyo». Igualmente habría tenido reuniones con Álvaro Sapag, quien dirigía la Comisión Nacional del Medio Ambiente (Conama).
Estados Unidos habría intercedido por la empresa AES Gener frente al Gobierno de la ex Presidenta Michelle Bachelet con el fin de lograr la construcción de la termoeléctrica Campiche.
Según datos revelados por el sitio CiperChile y a partir de cables filtrados por Wikileaks, las gestiones se llevaron a cabo luego que la Corte Suprema paralizara las obras. Específicamente, el 17 de agosto de 2009 ejecutivos de AES Gener sostuvieron una reunión el 23 de julio de 2009 con el embajador Paul Simons.
En la oportunidad, según señala el documento, el presidente de la empresa, Andrés Gluski, solicitó al diplomático que le expresara a las autoridades chilenas su preocupación respecto a los costos económicos que conllevaba la paralización del proyecto.
Luego de este encuentro, Simons se habría reunido con el entonces ministro del Interior, Edmundo Pérez Yoma. Como asimismo, con el entonces ministro de Energía, Marcelo Tokman, quien le habría prometido todo su apoyo, y con Álvaro Sapag, timonel de la Comisión Nacional del Medio Ambiente (Conama).
La información de Wikileaks -fechada 17 de agosto de 2009- además consigna que a la ministra de Vivienda, Patricia Poblete, se le había pedido que desarrollara nuevas guías que se acomodaran al fallo de la Suprema y que estaba dispuesta a solucionar el problema de las zonas industriales.
De igual forma, los cables señalan que el diplomático estadounidense habría enviado una carta del secretario de Comercio de EE.UU. Gary Locke, donde refería al problema de AES a la entonces Presidenta Michelle Bachelet y a los ministros de Interior, Economía y Energía.
Posteriormente, se indica que la ministra Poblete habría recibido a Simons a quien le dijo «que ha recibido muchas peticiones para encontrar una vía para que AES Gener pueda reanudar el trabajo en la planta», entre ellas de Corea del Sur y de la propia Presidenta Bachelet. La secretaria de Estado además le habría dicho que AES Gener nunca tuvo el permiso para construir en Campiche y que «la empresa debería haberse acercado a su ministerio mucho antes de empezar a trabajar en el proyecto».
«Ella se lamentó de que en vez de recurrir directamente a ella, la compañía perdiera tiempo tratando de trabajar en una solución con el Ministerio de Energía y afirmó que en esta etapa la solución es enmendar el Plan (Regulador) para acomodar el proyecto Campiche», dijo la autoridad según Wikileaks.
«El gobierno solucionaría la situación, recurriendo a un decreto ejecutivo de ser necesario», habría agregado.
