Publicidad

Familia de Gonzalo Rojas dice que recibió la noticia con tranquilidad

Su hijo Gonzalo Rojas-May destacó que su padre tuvo «una tremenda vida».


Gonzalo Rojas-May, hijo del poeta Gonzalo Rojas, fallecido hoy a los 93 años, aseguró que la familia recibió la noticia con tranquilidad y destacó que su padre tuvo «una tremenda vida».

El primogénito del poeta relató que su padre tuvo una existencia muy intensa y recordó que incluso después de la neumonía que sufrió el pasado septiembre, de la que dijo se «recuperó sorprendentemente», se mantuvo muy activo y con muchos proyectos.

«Fue realmente un privilegio para quienes pudimos aprender a ver y a leer el mundo con él», señaló Gonzalo Rojas-May, que señaló que tras residir fuera de Chile un cuarto de siglo, de 1970 a 1995, nunca se adaptó bien a la vida en Santiago.

«Le agobiaban la fama y las llamadas y, por eso, le gustaba refugiarse en Chillán», recordó.

Por su parte, el ministro de Educación, Joaquín Lavín, lamentó la muerte del escritor y aseguró que es «una gran pérdida para la literatura chilena».

El poeta, Premio Cervantes de Literatura 2003, falleció tras permanecer en estado de extrema gravedad durante más de dos meses a causa de un accidente cerebrovascular.

La salud del escritor, galardonado también con el Premio Nacional de Literatura 1992 y el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana 1992, se agravó el pasado 22 de febrero, cuando sufrió un infarto cerebral.

El pasado 12 de marzo, el autor de «Qué se ama cuando se ama», «La miseria del hombre» y «Contra la muerte», entre otras obras, fue trasladado desde su casa de Chillán, hasta la capital, para garantizarle una mayor cercanía con su familia y un mejor cuidado médico.

El poeta falleció hoy a las 06.15 horas en un centro asistencial de Santiago que la familia ha eludido identificar para preservar su tranquilidad.

Nacido el 17 de diciembre de 1917 en Lebu, Gonzalo Rojas era considerado, junto con Nicanor Parra, el poeta más importante de Chile de los últimos decenios.

Publicidad

Tendencias