El ex jefe de las arcas fiscales califica como una “torpeza política notable” el hecho de que la desaprobación a la gestión del Ejecutivo siga subiendo, mientras las cifras macroeconómicas son buenas. Lejos del rol que cumplió como titular de Hacienda, Velasco saca su lado político. Critica al gobierno por la extensión del postnatal y la eliminación del 7% de cotización de salud para los jubilados. Asimismo dice estar disponible para una eventual candidatura presidencial.
La renuncia del ministro de Energía, Fernando Echeverría, le resulta un buen ejemplo al ex ministro de Hacienda, Andrés Velasco, para explicar en parte la alta desaprobación que tiene el gobierno de Piñera, pese a las alentadoras cifras macroeconómicas.
“Es una torpeza política notable. El episodio del nombramiento y posterior renuncia de Fernando Echeverría lo resume en un hecho. Pero ese episodio no sólo acusa desprolijidad, también revela otra cosa que a mucha gente le inquieta: Es un gobierno donde todos o casi todos son reclutados del mismo círculo, donde las sillas musicales son desde los negocios a la política, y viceversa. Sólo eso explica que a una persona le tarde tres días en encendérsele la ampolleta y diga «tengo o podría tener, dado todos estos contratos, un conflicto de interés», apunta el ex jefe de las arcas fiscales en entrevista con revista Qué Pasa.
Lejos del rol que cumplió como titular de Hacienda, Velasco saca su lado político.
“Lo más notorio de este gobierno es su falta de ideas. Se juntaron muchas veces en los Tantauco y uno se pregunta qué hicieron. Cuesta identificar una iniciativa del gobierno bien trabajada. Por ejemplo, el ingreso ético familiar: se suponía que iba a ser la iniciativa estrella de este gobierno. Los asesores clave de este tema tuvieron al menos dos años para diseñar el sistema antes de la elección y casi un año y medio desde que comenzó el gobierno. Resulta que todavía no hay ni diseño ni proyecto”, resalta la ex autoridad.
Al ser consultado por el curioso hecho de que la ligada a los think tanks de derecha, que hoy están en el gobierno, y que contribuyeron activamente en la formulación de políticas públicas, Velaco aclara: “Uno pudo haber esperado mucho más de los técnicos de derecha que tienen la experiencia y los pergaminos necesarios. Uno se imaginaba que en muchas de las propuestas no sólo estaba la idea, estaba el proyecto de ley listo para ser enviado, pero no se ve nada. Se han adoptado además iniciativas injustas y populistas. Propuestas que son tildadas de sociales, pero que no lo son. Los expertos, incluidos muchos de derecha, en privado las denuestan”.
Aprovecha entonces de criticar al gobierno por la extensión del postnatal y la eliminación del 7% de cotización de salud para los jubilados.
“Cómo va a ser justo que un jubilado de clase media que vive solo no contribuya a financiar su salud, mientras que una madre soltera con dos hijos que gana el salario mínimo sí tiene que hacerlo. (…) Vamos en contra de toda la corriente mundial. (…) El gobierno adoptó esta mala política con la ansiedad algo patética de granjearse amistades y apoyos, pero como las planteó con letra chica y poca transparencia tampoco le redituaron desde el punto de vista político. Ha terminado en el peor de los mundos”.
En cuanto al posnatal se pregunta: ¿Qué ha hecho este gobierno? “Se ha privilegiado extender el posnatal de quienes ya gozan de este derecho y se ha hecho poco y nada para extender el posnatal a quienes no tienen nada, como las feriantes y otras trabajadoras independientes. Además, va a tener un impacto negativo en el empleo femenino, que es justamente el problema que tenemos que atacar”.
El ex ministro además se mostró abierto ante la posibilidad de ser candidato presidencial si la Concertación implementa el sistema de primarias. “Si hubiese un mecanismo como el que se ha propuesto, yo consideraría participar”, adelanta Velasco.
Respecto a las declaraciones del senador del PS Camilo Escalona quien dijo que si no se presentaba Michelle Bachelet su nombre aparecía como una “buena carta presidencial”, Velasco señaló que “el tiempo lo dirá”, al tiempo que reflexionó que “antes de pensar en nombres y cargos, los que somos de centroizquierda tenemos una tarea mucho más urgente: explicarle al país por qué es necesario un nuevo gobierno de centroizquierda”.
“Mientras esa tarea no se haya hecho, mientras los cambios políticos no se hayan concretado, mientras un programa no se haya articulado, el resto de las conversaciones son prematuras. También está pendiente el asunto de los mecanismos”, agregó.
