Pablo Carrasco Páez optó por no acogerse a las soluciones que ofreció la firma de retail a quienes resultaron afectados por la repactación unilateral de sus deudas con tarjetas de crédito, entre ellas, la entrega de una gift card para compras por un monto menor. La decisión de seguir la vía judicial la tomó luego que la firma se negó a sacar sus antecedentes de Dicom, pese a que existía un convenio de por medio.
El Juzgado de Policía Local de Huechuraba fue el primero en fallar una demanda en contra de La Polar, luego que un cliente hiciera una presentación por las repactaciones unilaterales descubiertas.
El tribunal condenó a la compañía a pagar $8 millones a Pablo Carrasco Páez, cliente que se vio afectado por las repactaciones al nivel de que aún pagando el impuesto establecido por la empresa, ésta envió sus antecedentes comerciales a Dicom. Esto le impidió optar a un crédito hipotecario, ni tampoco cursar estudios de magíster.
De acuerdo a la resolución, existe responsabilidad en la firma no sólo en proceder a recalcular el valor de su deuda, sino que también en enviar erróneamente al boletín comercial una notificación de morosidad del cliente.
Carrasco se manifestó contento en ser el primero en ganar un juicio por este incidente, aunque reclamó que aún recibe llamadas por parte de La Polar cobrando la deuda que ya canceló.
«Hasta ayer todavía me siguen llamando por teléfono para cobrarme. Yo he tratado de explicarles a ellos que esto estaba en tramitación, pero aún sigue», dijo.
