«Esta tarea no termina aquí. Esta norma debe perfeccionarse pues este año padeció sus más dañinas modificaciones, afectando su espíritu, por lo que es preciso mejorarla», advirtió el presidente del Movilh, Rolando Jiménez. Pablo Simonetti, se refirió a los incidentes durante el debate afirmando que las “demostraciones de odio» dan a la iniciativa el carácter de «urgente». Ahora corresponde que el proyecto sea remitido a la Cámara de Diputados, en tercer trámite, para que se pronuncie sobre los cambios que le hicieron los senadores.
Después de tres horas de un intenso debate, una interrupción momentánea de la sesión y el desalojo de algunos manifestantes, el Senado aprobó por mayoría este martes el proyecto que establece medidas contra la discriminación, incluyendo las que se basen en la orientación sexual y la identidad de género.
Ahora corresponde que el proyecto sea remitido a la Cámara de Diputados, en tercer trámite, para que se pronuncie sobre los cambios que le hizo el Senado.
Representantes de iglesias protestantes llegaron hasta el Congreso para expresar su rechazo a la iniciativa por considerar que atenta contra su libertad religiosa. Interrupciones constantes al debate, cuestionando a los legisladores que expresaban una postura favorable al proyecto con insultos como “degenerados” y “mentirosos”, llevaron al senador Juan Pablo Letelier, quien presidió la sesión, a ordenar el desalojo del sector de las tribunas donde se concentraron.
El pastor de la Iglesia Cristiana de la Región del Biobío, Luis Silva, fundamentó su rechazo al proyecto argumentando que «nosotros no discriminamos a los homosexuales y nadie los discrimina, nosotros los amamos a ellos, pero lo que no amamos de ellos es el pecado, como Dios ama su creación pero no ama el pecado del hombre».
En su cuenta en Twitter el escritor y fundador de la organización =Iguales, Pablo Simonetti, se refirió a los incidentes afirmando que las “demostraciones de odio demuestran que una ley antidiscriminación es más que necesaria, es urgente”. Por ello tras la favorable votación agradeció a los senadores “su reconocimiento al trabajo de las organizaciones de la diversidad”.
La iniciativa define lo que se entenderá por discriminación arbitraria, señalando que será «toda distinción, exclusión o restricción que carezca de justificación razonable, efectuada por agentes del Estado o particulares, y que cause privación, perturbación o amenaza en el ejercicio legítimo de los derechos fundamentales establecidos en la Constitución Política de la República o en los tratados internacionales sobre derechos humanos ratificados por Chile y que se encuentren vigentes».
Luego, contempla una serie de categorías, entre ellas la raza o etnia, la nacionalidad, la situación socioeconómica, el idioma, la ideología u opinión política, la religión o creencia, la sindicación o participación en organizaciones gremiales o la falta de ellas, el sexo, la orientación sexual, el estado civil, la edad, la filiación, la apariencia personal y la enfermedad o discapacidad. Dicho artículo fue aprobado con 23 votos a favor, 13 en contra y 1 pareo.
Además durante el debate se aprobó con 22 votos a favor, 9 en contra y 1 pareo, incorporar la categoría de «identidad sexual» que busca proteger a la población transexual de acciones discriminatorias. El resto del proyecto, que considera una acción judicial especial y un procedimiento al que se puede recurrir en caso de ser víctima de discriminación arbitraria, fue aprobado con 28 votos a favor, 2 en contra y 1 pareo.
“Luchamos cinco años porque el Gobierno presentara un proyecto de ley contra la discriminación al Congreso Nacional, lo conseguimos, y ya llevamos más de seis años para que se apruebe en el Poder Legislativo. Hoy dimos un nuevo y positivo paso en esa línea y estamos cada vez cerca de este sueño”, sostuvo el presidente Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh), Rolando Jiménez.
El dirigente precisó que, sin embargo, “esta tarea no termina aquí. Esta norma debe perfeccionarse pues este año padeció sus más dañinas modificaciones, afectando su espíritu”.
El activista añadió “por un lado deberá continuar la lucha por mantener a la orientación sexual y a la identidad de género como categorías protegidas, pues las presiones de los sectores homofóbicos y transfóbicos han sido persistentes en cada votación, como ocurrió hoy”.
