Manifestantes quemaron la motocicleta de una carabinera que se encontraba de guardia en una de las esquinas principales del centro de Santiago, mientras a unos seis manzanas del Palacio de Gobierno otros individuos prendieron fuego a un microbús del transporte público.
Una marcha no autorizada de mapuches en el centro de la capital chilena, en conmemoración de la muerte de un joven indígena muerto por un disparo de la Policía, terminó esta noche en graves incidentes cuando encapuchados irrumpieron en la manifestación.
Manifestantes quemaron la motocicleta de una carabinera que se encontraba de guardia en una de las esquinas principales del centro de Santiago, mientras a unos seis manzanas del Palacio de Gobierno otros individuos prendieron fuego a un microbús del transporte público.
Según la Policía, los incidentes ocurrieron después de que unas 500 personas desfilaran esta noche por las calles céntricas recordando la muerte del joven Matías Catrileo, en 2008 y exigiendo que el uniformado que le disparó pague con cárcel.
Cuando la marcha parecía disolverse sin incidentes, unos encapuchados sorprendieron a la uniformada en el centro de la capital y tras apoderarse de su vehículo lo incendiaron lanzándole bombas molotov.
La carabinera pertenece a la Primera Comisaría de Santiago y no se informó que hubiera sufrido lesiones en la agresión.
Minutos más tarde, una microbús del denominado Transantiago fue incendiado frente a la Universidad Central y de la Universidad Tecnológica Metropolitana por al menos medio centenar de encapuchados.
Los mismos pasajeros que iban en su interior dijeron a Efe que cuando el chófer se encontró con una barricada intentó devolverse, pero primero le quebraron los vidrios y después le prendieron fuego.
«Éramos como 15 pasajeros rumbo a la comuna de Maipú. Los encapuchados nos dejaron bajar pero cuando vieron que el conductor intentó retroceder destrozaron la máquina», añadió una mujer que también prestaba declaraciones a la Policía.
Carabineros (Policía militarizada) indicó a los periodistas que cuando al lugar llegaron fuerzas especiales de esa institución varios encapuchados huyeron hacia el interior de los recintos universitarios.
Matías Catrileo, de 22 años, falleció el 3 de enero de 2008 en un enfrentamiento con la Policía en el fundo Santa Margarita, de propiedad del agricultor Jorge Luchsinger, situado en las afueras de la localidad de Vilcún.
Catrileo es uno de los tres mapuches que han fallecido en los últimos siete años por disparos de la Policía en La Araucanía chilena, donde se concentra gran parte de ese pueblo indígena.
A principios del año pasado, el Tribunal Militar de Valdivia condenó al cabo de las Fuerzas Especiales de carabineros Walter Ramírez a dos años de presidio remitido por el delito de violencia innecesaria con resultado de muerte al disparar por la espalda a Catrileo.
En agosto de 2009, otro joven indígena de 24 años, Jaime Mendoza Collío, falleció al recibir un tiro por la espalda por parte de un uniformado.
Durante un enfrentamiento similar murió en noviembre de 2002 el joven Álex Lemún, de 17 años, tras recibir disparos, en la localidad de Ercilla, presuntamente por parte de un carabinero, al que la Corte Marcial retiró los cargos tras haber sido procesado.
En la noche de este miércoles, la Policía también informó de la instalación de barricadas y fogatas en distintos puntos de la capital sin notificar detenidos.
