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García-Huidobro respalda tesis de Longueira de llevar a los presidenciables oficialistas hasta la primera vuelta

Claudia Rivas Arenas
Por : Claudia Rivas Arenas Periodista de El Mostrador @crivasa
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En cambio, está convencido de que en su sector no hay cultura de primarias, por lo que espera que sea el Consejo General de la UDI el que finalmente opte por avanzar en la estrategia propuesta por el titular de Economía.


Cuando parecía que las cartas estaban echadas al interior de la Alianza y que las primarias para elegir al abanderado único del sector no estaban en discusión, el ministro Pablo Longueira decidió abrir el debate sobre algo que en la UDI se había abordado en sordina y es la estrategia de que los aspirantes oficialistas a reemplazar a Sebastián Piñera se midan en primera vuelta, si es que la ex Presidenta Michelle Bachelet es la candidata de la oposición. Postura que fue apoyada por la también secretaria de Estado gremialista Evelyn Matthei.

En la UDI sostienen que “no hay piso para eso” y que en la tienda ya se asumió la idea de enfrentar a Andrés Allamand en primarias. Y que una primera vuelta causaría más daño al interior del pacto oficialista que el mecanismo que se está estrenando en el sector. Basta con recordar, dicen los detractores de la primera vuelta lo que pasó el año 2005, cuando el actual mandatario se midió con el aspirante de la UDI, el actual ministro de Desarrollo Social, Joaquín Lavín. El resultado fue que Bachelet se impuso a su adversario de la derecha.

Sin embargo, el senador Alejandro García-Huidobro que asume como nuevo jefe de bancada, junto a su par Víctor Pérez, y como presidente de la Comisión de Obras Públicas de la Cámara Alta, concuerda plenamente con la tesis planteada por el ministro. Cree que es mucho mejor para los candidatos llegar a la primera vuelta, porque, entre otras cosas, tendrán la oportunidad de mostrar al electorado sus programas de gobierno y asegura que esta posibilidad ya se ha conversado en el partido.

-El ministro Pablo Longueira planteó la tesis de que dado el actual escenario sería mejor que los abanderados de la Alianza llegaran a la primera vuelta. ¿Cree que sea esa una buena idea?

-Yo concuerdo plenamente con el ministro Longueira, porque ese es un tema muy debatible. Las primarias no han sido cultura de la Alianza. Han sido propiamente de la Concertación y, en general, pareciera que en la Alianza les gusta copiar mucho lo que hace la Concertación en muchas cosas. Nosotros debiéramos tener más disciplina, en cuanto a que las comisiones electorales funcionen como corresponde, porque en la UDI cuando se llegó a 40 diputados en la última elección, no fue con primarias, fue justamente con una selección y con un trabajo muy arduo de la comisión electoral y de la directiva.

-Pero ya están trabajando para las primarias.

-Tener hoy día una aventura de primarias es complejo. Es complejo, porque sin duda el que acarrea más va a poder llevar más personas a votar y, en ese sentido —independientemente que yo crea que va a ganar lejos Laurence Golborne—, va a ser un momento de conflicto anticipado, como se puede estar empezando a ver hoy día. Y, por lo tanto, en el escenario de primera vuelta cada uno de los candidatos presidenciales presentan su programa de gobierno y, obviamente, quien gane la primera vuelta será el candidato de la Alianza y el otro tendrá que apoyarlo con toda la fuerza, y los partidos y parlamentarios que resulten electos.

-¿Cuál sería la estrategia detrás de esta postura, evitar que la ex Presidenta Michelle Bachelet no gane en primera vuelta que es el cálculo que hacen algunos en su sector?

-Yo tengo una visión totalmente distinta. Todavía, la ex Presidenta, no ha hablado. Sin duda al momento que hable va a cambiar el escenario político en el país. Y, posteriormente, tenemos claro que no va a ser la única candidata de la izquierda. Lo más probable es que Marco Enríquez-Ominami va a ir de todas maneras a una primera vuelta, por lo tanto, creo que ese escenario va a cambiar absolutamente. Y tenemos en la Constitución un instrumento que es la primera vuelta, que puede ser muy beneficioso justamente porque se va a concentrar el trabajo más cerca de las elecciones, porque hoy día significa estar alargando el período electoral que, a la larga, puede cansar al país.

-Quienes se oponen a esta tesis en su partido argumentan, entre otras cosas, que se podría producir un escenario similar al del 2005, cuando Sebastián Piñera y Joaquín Lavín “se sacaron los ojos” y en la UDI “quedaron tan picados que no votaron por Piñera en la segunda vuelta.

-Esto lo puede extrapolar a la situación actual también. Tiene que existir más responsabilidad política, sin duda. Pero no se olvide que ahora va a ser con voto voluntario, así es que el escenario en ese sentido cambia. Por lo tanto, yo tengo esperanza de que la autoridad máxima que tiene el partido, que es el Consejo General, y que puede tomar las determinaciones que más le convengan al país, a la Alianza y, sin duda, a la UDI y a la candidatura de Laurence Golborne que está absolutamente disparada en relación a la de Andrés Allamand, opte por la primera vuelta.

-¿Si están tan seguros, como lo están, que Golborne va a ganar la primaria que sentido prolongar la disputa hasta una primera vuelta?

-Porque cada uno de los partidos va a poder diferenciarse en sus propuestas y aunar voluntades una vez que termine la primera vuelta. Por lo tanto, yo no lo dramatizo. Esto se ha conversado hace mucho tiempo. Hay distintas visiones… no nos olvidemos que inclusive la ley de primarias todavía no está terminada en el Parlamento. Por lo tanto el escenario todavía es bastante incierto. Por lo que creo, lo que ha planteado Pablo Longueira es muy, muy, razonable.

-¿Cree que hay piso en el partido para que sustente esa estrategia?

-Me da la impresión que sí, desde el momento que el líder de la UDI está planteando esto, y significa que es un hecho muy analizado y, por lo tanto, creo que va a tener un respaldo muy importante.

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