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Longueira instala en la derecha debate sobre llegar con sus dos candidatos a primera vuelta Tema ya se comenta en la UDI y RN

Longueira instala en la derecha debate sobre llegar con sus dos candidatos a primera vuelta

Claudia Rivas Arenas
Por : Claudia Rivas Arenas Periodista de El Mostrador @crivasa
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No estaba en la agenda de nadie. Los aspirantes a suceder a Sebastián Piñera están en plena campaña de primarias y aún así el titular de Economía clavó una espada que obliga a su sector a retroceder en el tiempo para hacer analizar la estrategia que le impida a Bachelet ganar fácil.


Pablo Longueira lo hizo otra vez. Sin decir “agua va” resucitó un debate que la derecha había dado por cerrado hace ya varios meses, incomodando a un importante sector del oficialismo, incluido el gobierno que fue sorprendido con la estrategia propuesta por el titular de Economía. Llegar con dos candidatos a la primera vuelta, para contener el avance de la ex Presidenta Michelle Bachelet, no es lo más apropiado para fortalecer las posibilidades de ganar en los comicios presidenciales de noviembre, sostienen los detractores de la tesis que ya está siendo analizada informalmente en la Alianza. Aunque la idea del ex timonel gremialista no concita gran respaldo, sí hay quienes ven en ella incluso “un gesto de realismo político”, tanto en la UDI como entre sus socios de RN.

En el gremialismo se ha estado comentando el tema. Pero según el senador Hernán Larraín “no hay piso” para la propuesta del secretario de Estado. A su juicio, esta es una “estrategia equivocada”, ya que “tenemos la experiencia de que cuando mejor nos ha ido es cuando hemos ido unidos. Con dos candidatos el resultado ha sido peor, porque quedan resentimientos difíciles de borrar en un mes. Además, se genera una competencia complicada que se prolonga a los parlamentarios”. En cambio, tiene la convicción de que el mecanismo que se está implementando “permite atenuar los efectos no deseados del sistema binominal”, dice. De allí que por “convivencia política” prefiera experimentar con las primarias que su sector aplica en esta elección por primera vez en su historia. Según el parlamentario no sería bueno para el oficialismo mantener un clima como el que se está dando hasta diciembre, porque “dificultaría potenciar la unidad”.

Larraín admite que la inesperada salida de Longueira generó que el tema se volviera a conversar informalmente tanto en la directiva del partido como entre sus parlamentarios. Sin embargo fue categórico en afirmar lo que mayoritariamente sostienen en la tienda: “No hay piso para implementar esa estrategia”. Y especuló respeto a que si alguien duda respecto de seguir aplicando el instrumento de las primarias se debe a “las tensiones, complejidades, que se han agudizado”. Pero insisten en defender el mecanismo, asegurando que a través de él “se busca abrir el sistema político” y corregir de alguna manera lo que provoca el sistema binominal.

Lo cierto es que con sus declaraciones, además de revivir el debate sobre el tema, el ministro de Economía trajo de vuelta el fantasma de la elección presidencial del 2005. En esa oportunidad, RN levantó la candidatura de Sebastián Piñera obviando un acuerdo previo con la UDI para apoyar a Joaquín Lavín y decidió ir hasta el final. Lo que consiguió, evoca un legislador de la casona de calle Suecia, es que “se sacaron los ojos en esa campaña y, cuando ganó Piñera, quedamos tan picados que no votamos por él en la segunda vuelta”. Ese episodio está muy nítido aún en la memoria de la historia reciente de la Alianza y quienes se niegan a repetir este experimento también argumentan que el escenario no está para hacer una prueba, porque hay que asegurar la continuidad de la actual administración.

[cita]Longueira encontró un aliado en RN. La senadora Lily Pérez está totalmente de acuerdo con la propuesta del titular de Economía e incluso le “encantaría” que en su partido se abriera un debate sobre el tema. Esto, pues está convencida que la estrategia del ex parlamentario constituye “un gesto de realismo político, porque frente a Bachelet —que es una candidata fuerte—, tenemos que llagar a todos los nichos que tiene nuestro sector”. Por eso tiene la convicción de que, “sin duda, dos candidatos suman más que uno. Sobre todo en el esquema de voto voluntario”.[/cita]

Demás está decir que la idea del ex senador tomó por sorpresa al gobierno. Sobre todo porque, según comentan algunos de los presentes en la cena del domingo en la casa de Piñera, en la oportunidad no hizo ningún alcance en esa línea. Pero más allá de que Longueira haya actuado por iniciativa propia, lo cierto —admiten altas fuentes de Palacio— es que en el gobierno no ven con buenos ojos su propuesta. Los argumentos se suman a los entregados por quienes en los partidos también rechazan la polémica estrategia: “Siempre nos ha ido mejor cuando hemos ido unidos. Cuando Lavín casi le ganó a (Ricardo) Lagos era candidato único y los mismo el 2009”, afirma una alta fuente de La Moneda, aludiendo a la elección de Piñera.

Dos miradas en RN

En Renovación Nacional, en general, tampoco cayó bien la idea, que algunos miran con mucha sospecha viniendo de Longueira. Si bien el jefe de bancada de diputados de la tienda de Carlos Larraín, Pedro Browne, cree que “viniendo de quien viene la propuesta no es para tomarla a la ligera”; no obstante esa muestra de respeto, añade que no la comparte, por cuanto, a su juicio, “la primaria resuelve de muy buena manera el conflicto que se da por el binominal, ya que el candidato queda validado y se enfrenta la parlamentaria con un candidato común lo que permite trabajar en equipo y eliminar la tensión presidencial”. Mientras que el diputado Alberto Cardemil es mucho más categórico, subrayando que “es una idea errática que confunde y tensiona al electorado de centro derecha”.

También defienden mayoritariamente el mecanismo de las primarias, porque ha sido planteado y es parte de la campaña de su abanderado, Andrés Allamand, quien se la ha jugado por democratizar a su sector con este sistema y terminar así con las elecciones entre cuatro paredes. Quien coincide con esta postura es el analista de la Alianza Tomás Duval. En su opinión, “las primarias son un buen mecanismo para resolver las diferencias, con mucha anticipación a la elección”, tener tiempo para sanar heridas es necesario para que posteriormente toda la colación se una tras el candidato ganador. La primaria se convierte en una “fortaleza que le da legitimidad democrática al triunfador si se logra una buena convocatoria”. También estima que es bueno que la derecha utilice este instrumento, sobre todo ahora en el nuevo escenario de inscripción automática y voto voluntario”. Así, recalca que la principal dificultad de la primera vuelta es, justamente, que “no permite recuperar las confianzas, porque es muy corto el plazo para la segunda vuelta. Y, adicionalmente, se da una imagen de desunión que no es bueno, sobre todo cuando se trata del candidato que se espera prolongue el gobierno”.

En este escenario Longueira encontró un aliado en RN. La senadora Lily Pérez está totalmente de acuerdo con la propuesta del titular de Economía e incluso le “encantaría” que en su partido se abriera un debate sobre el tema. Porque está convencida que la estrategia del ex parlamentario constituyen “un gesto de realismo político, porque frente a Bachelet —que es una candidata fuerte—, tenemos que llagar a todos los nichos que tiene nuestro sector”. Por eso tiene la convicción de que, “sin duda, dos candidatos suman más que uno. Sobretodo en el esquema de voto voluntario”. Por lo que no esconde que “me encantaría y sería sano abrir este debate, porque tenemos dos candidatos que tienen potencialidades diferentes. ¿Por qué tenemos que coartarnos nosotros mismos?”.

Como ella opina otro cientista político, el profesor de la Universidad de Chile Cristián Pertuzé. El analista es tajante en que “la primera vuelta puede funcionar como un sistema de primarias para ambas coaliciones”. Porque, a su juicio, “en término de posicionamiento de los candidatos es mucho mejor prolongar el tiempo para que puedan mostrar sus virtudes sin tener que atacarse”. Ello, porque estima que las primarias generan “un mayor grado de odiosidad”. En cambio, insiste, “en la primera vuelta se produce la diferenciación entre todos los candidatos que llegan a esta instancia y no se centra sólo en los de cada sector, que se ven obligados a competir para diferenciarse”. Pertuzé también aborda el polémico tema del acarreo que se produciría en las primarias, desvirtuando el resultado. En su opinión, la primera vuelta “asegura que no se dé el acarreo de electores, donde manda más eso que las propias capacidades de los candidatos. De allí que el la primera vuelta cada candidato se pueda perfilar mucho mejor”.

Incluso es más categórico en el respaldo a la propuesta de Longueira, asegurando que “en las presidenciales no debiera existir primarias, porque tenemos la primera vuelta consignada en la Constitución”. Tal parece, entonces, que el debate sólo está comenzado y que se quiera o no, Pablo Longueira, una vez más, marcó la agenda en la Alianza.

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