Luis Toledo, a cargo de la investigación del caso Caval intenta establecer si el hijo de la Presidenta Bachelet hizo negocios privados mientras era funcionario de la institución que depende de la Cancillería y como se originó su relación con el empresario Gonzalo Vial Concha.
El fiscal de la región de O´Higgins Luis Toledo, a cargo de la investigación del caso Caval, está recabando documentación relacionada con los años en que Sebastián Dávalos trabajó en la Dirección de Relaciones Económicas de la Cancillería, (DIRECON) para determinar si el hijo de la Presidenta de la República pudo haber hecho negocios o actividades comerciales mientras fue funcionario de esa repartición.
Específicamente se trata de las resoluciones de Contraloría que detallan la fecha de ingreso y salida de Dávalos desde este organismo, según informa La Tercera. La inquietud del fiscal nace a partir del testimonio que Dávalos entregó el pasado 13 de abril, donde aseguró entre otras cosas que durante el primer semestre de 2012 trabajé para la Direcon y también para Caval, concretamente en la creación de una Fundación de Hipoterapia y un museo para Gonzalo Vial Concha”, dijo.
El fiscal busca aclarar el período y la manera en que se forma la relación comercial entre Dávalos, su mujer Natalia Compagnon y el empresario Gonzalo Vial Concha. En su declaración, revelada en parte por El Mercurio, Dávalos Bachelet relató que a Vial «lo vi una vez en el Hotel Hyatt en Santiago, por una reunión de una empresa india o de Singapur que quería realizar proyectos mineros en Chile y Vial tenía pertenencias mineras. A mí me invitaron como traductor”.
Cabe recordar que Gonzalo Vial fue la primera persona a la que Caval ofreció las 44 hectáreas en Machalí, por lo tanto, para la fiscalía es importante establecer cuando se origina la relación de negocios entre ellos.
