Incendio de relleno Santa Marta
«Afecciones respiratorias, enfermedades a la piel, fatiga y migraña son algunos de los cuadros que pueden presentar quienes se expongan a la capa de humo del incendio», sostienen.
La nube de humo que se expandió esta madrugada por todas las comunas de Santiago producto del incendio que afecta al relleno Santa Marta no sólo provoca simples molestias, sino que puede afectar significativamente la salud de las personas, aseguran los especialistas en salud.
Así lo afirmó la doctora salubrista y coordinadora del Programa de Salud Pública de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Central, Nelly Baeza, quien explicó que el incendio de un relleno sanitario produce productos clorados y dioxinas que tiene efecto cancerígeno, “siendo el personal que extingue el incendio y quienes viven en las cercanías los más afectados”, indicó.
Las personas expuestas al humo pueden presentar enfermedades respiratorias, como bronquitis, asma, neumonía, cáncer pulmonar, edema pulmonar y otras; afecciones en la piel: irritación en los ojos, dermatitis; fatiga y migraña.
“Por ello hoy es importante no exponerse al humo, no realizar actividades de ejercicio físico ni actividades al aire libre, así como proteger las viviendas para que no entre este humo”, aseveró la facultativa.
El vertedero Santa Marta recibe unas 4.200 toneladas diarias de basuras desde varios municipios de Santiago.
Debido a las características del material afectado por el incendio, basura en proceso de descomposición de la que emana gas, el fuego no puede ser apagado con agua, sino que la medida de control es sofocarlo con capas de tierra.
Análisis que es compartido por el presidente del Departamento de Medioambiente del Colegio Médico, Andrei Tchernitchin, quien aseguró que «en general todos los gobiernos de turno siempre tranquilizan a la población, creo que es un error, hay que informar lo que pasó».
«El material particulado produce los mismos síntomas del smog, habrá muertes, mayor concentración de ataques asmáticos, pero además este no es smog común y silvestres, ya que tiene compuestos adicionales, ¿sino cómo se explica que hay gente con vómitos, cefaleas y manifestaciones gastrointestinales?, eso es efecto agudo», dejó en claro.
«Me preocupa la exposición de los bebés en gestación en los últimos tres meses de embarazo y en los niños de dos años. La exposición no da síntomas, pero deja marcas irreversibles, afecta neurotransmisores, deja secuelas para el resto de la vida, produce enfermedades para el futuro (…) las dioxinas producen que los niños van a tener más infecciones, problemas intestinales, daños neuroconductuales, daños de inteligencia y memoria y basta con un día de exposición», detalló en entrevista a La Tercera.
Carolina Pizarro, directora de Energía y Sustentabilidad Ambiental de la USS, señaló que “hay dos cosas rescatables, efectivamente en este tipo de vertederos, como no están regulados no se saben cuáles son los desechos que entran, por lo tanto no sabemos a qué nos estamos enfrentando”.
Es por esto que la experta asegura que efectivamente “pueden emitir moléculas que son tóxicas” y que la gente encargada de los servicios de salud, emergencia y las autoridades “no pueden desconocer eso”.
“Me parece que es un riesgo desconocer que la nube no es tóxica, porque no sabemos que es lo que hay allí, hay que reconocer que esto es una emergencia”, agregó.
Por otra parte indicó que lo ocurrido con el vertedero abre una discusión necesaria para el país, es una muy buena oportunidad para abrir el tema de cómo Chile hace su política de deshechos”. Explica que en países desarrollados como Alemania, “tan solo con la cultura de segregar sus desechos entre orgánicos e inorgánicos” generan un tipo de relleno sanitario que brinda energía a “a pueblos enteros a un costo prácticamente gratis (…) tan solo con la cultura de segregación puedes optimizar el proceso”.
Para Pizarro “el problema real es de cultura y de cómo las autoridades han enfrentado el tema”.
Autoridades le bajan el perfil
«No reviste peligrosidad, sí incomodidad», sostuvo el Intendente de la Región Metropolitana, Claudio Orrego.
«La calidad del aire hoy día es regular. Efectivamente una persona que se expone demasiado tiempo a una mala calidad del aire es complicado. Desde el punto de vista de la peligrosidad, la información que tenemos es que no reviste peligrocidad», insistió la autoridad regional.
«Sí hay inconvenientes: malos olores, personas que se han expuesto de forma más cercano a este humo, picazón en los ojos, carraspeo en la garganta. Es por eso que las personas de mayor riesgo y vulnerabilidad, nos referimos a los niños, a personas mayores, embarazadas y personas con riesgo respiratorio les pedimos que se puedan quedar dentro de sus casas», agregó.
«La empresa ha dispuesto todos los recursos que sean necesarios, nosotros tenemos establecido un sumario sanitario y la Super Intendencia de Medioambiente se ha personado para evaluar la formulación de cargos, porque esta es una empresa que tiene una calificación medioambiental», declaró.
Aunque admitió que «todo humo siempre afecta la salud». De todos modos, dijo que «hasta ahora no ha ocurrido un aumento de personas en los consultorios».
«Como sabemos que el humo se ha expandido a toda la Región Metropolitana llamamos a las personas a tomar este episodio como uno mala calidad del aire», indicó Orrego.
Por su parte, el ministro de Medioambiente, Pablo Badenier, aseguró que si bien la nube de humo no es peligrosa sí se recomienda evitar la exposición.
«Estimamos que no hay niveles de concentración que sean peligrosa para la salud humana y reiteramos a la población que eviten la exposición innecesaria sobre todo de población más vulnerable», señaló el secretario de Estado.
«Tuvimos un peack cerca de las 1:00 de la madrugada, hoy no se han registrado altas concentraciones y por lo tanto recomendamos la exposición a la población más vulnerable», explicó.
«Este es una accidentes y tendrá que dar respuesta el propio titular del relleno sanitario Santa Marta. Obviamente hubo problemas de operación, de inestabilidad de la masa de residuos que podría deberse -entre otras cosas- producto del aumento de humedad de los residuos que hace que la masa sea más inestable y que haya derrumbes», afirmó Badenier.
Hoy Santiago amaneció bajo una nube de humo y de un hedor insoportable proveniente de un incendio que afecta al relleno sanitario Santa Marta, ubicado en el municipio de Talagante, y aunque los responsables aseguran que el fuego afecta a una mínima parte del vertedero, la brisa llevó sus emanaciones a los siete millones de habitantes de la ciudad.
El fuego, según la empresa concesionaria del basural, se originó en «una inusual ola de calor» que ha golpeado a la zona central, con temperaturas de hasta 38 grados en algunas zonas de la Región Metropolitana de Santiago en los últimos días.
La empresa a cargo anunció que la recepción de basura estará suspendida hasta que el incendio está absolutamente controlado.
Por las características del material que se quema, que es basura en proceso de descomposición de la que emana gas, el fuego no puede ser apagado con agua, sino que la forma más afectiva de controlarlo es sofocarlo con capas de tierra, según los bomberos.
Los municipios más afectados son los del área sur de la capital chilena, principalmente Puente Alto, San Bernardo, La Florida, Talagante, Padre Hurtado, Maipú, Lo Espejo y Pedro Aguirre Cerda, pero con el paso de las horas el humo y el hedor se han expandido al resto de la ciudad.
El hedor, en algunas zonas, se torna insoportable, provocando picazón en ojos, nariz y garganta, según han confirmado las autoridades, que no obstante han señalado que puede ser peligroso sólo para personas asmáticas o con enfermedades respiratorias crónicas.
El vertedero Santa Marta recibe unas 4.200 toneladas diarias de basuras desde varios municipios de Santiago, cuyos alcaldes anunciaron la suspensión momentánea de la recolección domiciliaria de desechos a causa del incendio.
