El documento fue suscrito por 15 ministros, entre ellos Fernando Matthei, Jorge Cauas y Miguel Schweitzer
El 10 de septiembre de 1976, once días antes de ser asesinado, el ex ministro de Allende fue despojado de su ciudadanía luego de participar en gestiones incesantes denunciando los atropellos a los derechos fundamentales que cometía la dictadura, pero además anunciando los estragos del sistema económico que se instauró.
El 1o de septiembre de 1976 Pinochet, como jefe del Junta Militar, encabeza las firmas en el decreto que le quita la nacionalidad chilena a Orlando Letelier, ex canciller y ministro de Defensa de Allende y uno de los políticos más activos e influyentes en denunciar los atropellos de la dictadura. Letelier, luego de ser preso en Isla Dawson, la Academia de Guerra de la Fuerza Aérea y en Ritoque, trabajaba en un think tank de izquierda en Washington y en el Transnational Institute en Amsterdam.
Precisamente en Holanda es donde la dictadura puso el foco, acusándolo de incitar a un boicot a las exportaciones chilenas. No mencionaban la incesante acción política que ejercía Letelier con parlamentarios y dirigentes sociales estadounidenses.
El decreto consigna que Letelier «realiza en el extranjero una campaña publicitaria destinada a lograr el aislamiento político económico y cultural de Chile» y afirmando que, en Holanda, Letelier «ha incitado a los trabajadores portuarios y transportistas de ese país a declarar un boicot a las mercaderías con destino y procedencia chilenas».
El decreto está firmado por un grupo de 15 ministros. Entre ellos, el general Fernando Matthei, entonces ministro de Salud y padre de la actual candidata a alcaldesa por Providencia; el general Raúl Benavides, ministro del Interior; Miguel Alex Schweitzer, ministro de Justicia; el ministro de Trabajo, Sergio Fernández; y el de Economía, Sergio de Castro.
Otra de las cosas que advirtió Letelier, además de los atropellos a los derechos fundamentales, fueron los estragos que causaría a nivel económico y social la instalación del sistema neoliberal que traían desde la Universidad de Chicago los economistas de los cuales De Castro fue el «padre». Letelier escribió un ensayo al respecto 25 días antes de ser asesinado y que fue publicado en Chile en 2011 por LOM.
“Hoy día, Pinochet ha firmado un decreto que me priva de mi nacionalidad. Este es un día importante para mí. Un día dramático en mi vida, en que la acción de los generales fascistas me hace sentir más chileno que nunca. Porque nosotros somos los verdaderos chilenos, en la tradición de O’ Higgins, Balmaceda, Neruda, Gabriela Mistral, Claudio Arrau y Víctor Jara y ellos –los fascistas– son los enemigos de Chile, los traidores que están vendiendo el país a los intereses extranjeros. Yo nací chileno, soy chileno y moriré chileno. Ellos nacieron traidores, viven como traidores y serán recordados siempre como fascistas traidores.”
Este fue parte del discurso durante un acto ante 5000 personas en Nueva York al que Letelier asistió el 10 de septiembre de 1976, el mismo día en que se le quitaba la nacionalidad.
Ahora, mientras la idea del abogado Axel Kaiser de hacer un monumento a los Chicago Boys –uno de cuyos representantes firma el decreto–, es vista con rechazo generalizado y no poca burla, y en cambio se multiplican los homenajes a Letelier, a la par de que se sabe que Pinochet ordenó personalmente poner la bomba que lo mató, las palabras del ex canciller de Allende tienen cada día más peso.
