El diplomático nacional fue citado al Palacio Quemado para entregársele una carta de protesta a raíz de los funcionarios aduaneros y militares bolivianos detenidos en Tarapacá.
Una citación de parte del gobierno boliviano recibió el cónsul chileno en La Paz, Manuel Hinojosa, para entregarle una carta oficial en la que le expresa «su más enérgico reclamo» por la detención de dos militares y siete funcionarios aduaneros en Tarapacá, cerca de la frontera.
Bolivia alega que se trata de una «detención arbitraria con agravios físicos» ocurrida en territorio boliviano y exige «la inmediata liberación de los nueve ciudadanos bolivianos que han sido secuestrados y se encuentran en territorio chileno».
Según el Gobierno de Bolivia, el operativo boliviano detectó tres camiones con mercancía ilegal y pudo retener uno de ellos, con matrícula chilena, mientras que los otros dos escaparon y regresaron a Chile.
De acuerdo a esta versión, los funcionarios aduaneros y los militares bolivianos nunca abandonaron el territorio nacional e intentaron realizar el operativo a unos 350 ó 400 metros de la frontera, cerca de un puesto castrense boliviano avanzado, antes de ser detenidos por las fuerzas de nuestro país.
En una conferencia de prensa posterior a la reunión con el cónsul chileno, el ministro de la Presidencia, René Martínez, dijo que «este hecho no puede ser pasado por alto» y que existe una «agresión permanente» de Chile hacia Bolivia.
Martínez también negó las acusaciones del gobierno de nuestro país, que indica que los militares y funcionarios detenidos estuvieron «robando un camión» en el territorio nacional.
