El presidente del consorcio de planteles del Estado criticó la desigualdad respecto de otras instituciones para ser escuchadas
«Si se solucionó con el arzobispo uno se pregunta de qué equipo es el ministro de Hacienda, para no dejarlo entrar al estadio si es hincha de la U. Porque uno no entiende qué tipo de presiones son efectivas para que, en cosas tan sensibles de política universitaria, el ministerio tome sus decisiones», dijo el rector de la Universidad de Chile. La ministra Delpiano apuntó también a un «error» de la entidad que encabeza Rodrigo Valdés, como el origen de la controversia.
El rector de la Universidad de Chile y presidente del Consorcio de Universidades Estatales, criticó el acuerdo que puso fin a la divergencia entre el Ministerio de Educación y la Universidad Católica, respecto del fin del Aporte Fiscal Indirecto, (AFI) por la via de una glosa en el presupuesto 2017, mientras la ley que lo permite seguía vigente. Por este hecho la institución que encabeza Ignacio Sánchez, había demandado al Estado, acción que fue retirada luego de este acuerdo.
«Yo hubiera pedido, si hubiera sido invitado a cualquier mesa, lo hago ahora que la mesa ya se levantó, que debería haber también un fondo para las universidades que necesitan salir adelante. Si se va a premiar, si se les va a dar un dinero extra por una movida a las universidades más exitosas, también démosles a las que tienen más problemas», dijo Vivaldi a la prensa.
«Se ve muy feo que se haga una movida para darles más aporte a ciertas universidades, y se deje fuera a las que más lo necesitan», agregó.
En la misma línea, Vivaldi fustigó la forma en la que se alcanzó el acuerdo. «En este caso, la forma como se lleva a cabo la medida, es una forma a partir de la cual uno se pregunta cuáles son los valores que tiene el Gobierno al momento de tomar decisiones y con quiénes conversa y cómo conversa. Parecería que aquí lo que ha sido eficiente es la vía judicial, apoyada –según entiendo– por la invocación del canciller de la Universidad, que es el Arzobispado de Santiago. Entonces uno se pregunta cuáles son los grados de influencia que hay que tener para ser escuchados. Yo le diría al rector de la Universidad de Los Lagos, o de Atacama, con quién tienen que conversar para ser escuchados por el ministro», enfatizó.
«Uno queda perplejo. ¿Con quién debería ir? Si se solucionó con el arzobispo, uno se pregunta de qué equipo es el ministro de Hacienda, para no dejarlo entrar al estadio si es hincha de la U. Porque uno no entiende qué tipo de presiones son efectivas para que, en cosas tan sensibles de política universitaria, el ministerio tome sus decisiones», remató.
Por su parte, la ministra de Educación, Adriana Delpiano, admitió que la decisión para terminar con el AFI por la vía presupuestaria fue un error y apuntó también al Ministerio de Hacienda.
«Quien lleva el Presupuesto en el país es el Ministerio de Hacienda, por eso que estas conversaciones las ha llevado fundamentalmente el Ministerio de Hacienda, porque fue un error que se produjo de eliminar una glosa que estaba respaldada por una ley, y una ley se elimina con otra ley, que es lo que vamos a mandar en junio», dijo Delpiano, según consigna Emol.
Delpiano coincidió en todo caso con Vivaldi respecto a los problemas del AFI como política pública. «Es una forma muy regresiva de financiamiento en la educación superior, que no considera un conjunto de otros elementos que han permitido que muchos jóvenes con talento puedan estudiar», dijo en el mismo sentido de las aprensiones del rector de la Universidad de Chile.
«El AFI en sí, es una de las cosas más nefastas que se ha inventado. Es el peor arquetipo de este modelo universitario que hoy día estamos con mucha fuerza pidiendo cambiar. El AFI se basa en una idea muy torpe de lo que es la competencia, al pensar que esa competencia va a ir en beneficio de las universidades, y se ha prestado también para no permitir el crecimiento de las universidades que necesitan apoyos para crecer, para salir del estancamiento. Porque el dinero se ha destinado a las que somos las más exitosas del país», concluyó Vivaldi.
