La misiva fue dada a conocer en la 115ª Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal chilena, en Punta de Tralca
En la carta que fue leída por el presidente y el secretario de la Conferencia Episcopal de Chile, Santiago Silva y Fernando Ramos, respectivamente, Jorge Mario Bergoglio manifestó que producto de «la falta de información veraz y equilibrada, he incurrido en graves equivocaciones de valoración y de percepción de la realidad». (ACTUALIZADA)
Pasada las 15 hrs. durante la 115ª Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal chilena, en Punta de Tralca, el presidente y el secretario de la Conferencia Episcopal de Chile, Santiago Silva y Fernando Ramos, leyeron la carta que envió desde el Vaticano el Papa Francisco con sus conclusiones tras la conocer el informe del obispo de Malta, Charles Scicluna, quien fue el encargado de indagar en las acusaciones en contra del Obispo de Osorno Juan Barros por encubrimiento de los abusos cometidos por Fernando Karadima.
En la misiva, el Papa reconoció que «he incurrido en graves equivocaciones de valoración y de percepción de la realidad», en cuanto a las denuncias respecto a los abusos.
Francisco afirmó que en los testimonios recogidos por Scicluna y Bartomeu se presenta «de modo descarnado, sin aditivos ni edulcorantes, de muchas vidas crucificadas y les confieso que ello me causa dolor y vergüenza».
En esa línea, Jorge Mario Bergoglio pidió perdón a «todos aquellos a quienes ofendí» por «la falta de información veraz y equilibrada», señaló a través del escrito.
Sin embargo, en todo el documento el Sumo Pontífice no nombra a Barros ni dentro de sus conclusiones señala medidas respecto a los abusos sexuales cometidos dentro de la iglesia católica en Chile.
