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En su peor semana, Abbott con el pecho frío: «No tengo miedo» PAÍS

En su peor semana, Abbott con el pecho frío: «No tengo miedo»

El Fiscal Nacional atraviesa el momento más crítico desde que asumió en diciembre de 2015. Las reuniones que sostuvo con Hernán Larraín y con los abogados de Rossi y Longueira cuando era candidato para convertirse en la máxima autoridad del Ministerio Público lo mantienen hoy en el ojo del huracán. Al ser consultado sobre la solicitud que prepara el Frente Amplio para poder destituirlo, se mostró confiado y dijo que «habrá que ver cuál es el resultado de aquello».


«Estoy seguro de que cuando termine mi período, quedará un mejor Ministerio Público que antes», con estas palabras reapareció el Fiscal Nacional, Jorge Abbott, en una entrevista de la Revista Capital.

Primero fueron las fuertes críticas que cayeron sobre el persecutor cuando aseguró en la cuenta pública del Ministerio Público que el organismo debe actuar con «diligencia» en casos que involucren a parlamentarios, para no afectar la representatividad en el Congreso.

Luego, el propio Abbott reconoció que previo a ser nombrado fiscal nacional se juntó en una oportunidad con el entonces senador y ahora ministro de Justicia, Hernán Larraín, para abordar la situación judicial e investigativa que atravesaba el senador UDI Iván Moreira en el marco del Caso Penta.

Desde el Frente Amplio anunciaron que se encuentran trabajando en una solicitud que presentarán ante la Corte Suprema para poder destituir al Fiscal.

Según Abbott, en el Caso Penta no ha «tenido ninguna participación», aclaró. «Me inhabilité desde el primer minuto, debido a que quien manejaba todos los recursos del grupo Penta era mi primo hermano», señaló.

«Los fiscales nacionales no tienen atribuciones para dar instrucciones particulares (…) Eso lo he respetado siempre. Es un principio básico. Me parece impensable que un fiscal nacional tenga toda la potestad punitiva del Estado», agregó.

Frente a la solicitud que está preparando el FA, la máxima autoridad de la Fiscalía aseguró no tener miedo. «Los parlamentarios tienen la posibilidad de pedir mi destitución. Y están ejerciendo un derecho, habrá que ver cuál es el resultado de aquello, pero no tengo miedo», dijo.

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