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El 9 de mayo, el Cardenal anunciaba que no asistiría a la reunión con el Papa Francisco en el Vaticano, pero tres días después cambió de opinión y afirmó que sí viajaría a Roma. Sin embargo, el 10 de mayo el prelado escribió una misiva a los miembros de la Conferencia Episcopal refiriéndose al escándalo de la iglesia chilena sobre su responsabilidad en los casos de abusos sexuales y encubrimiento.
“Se acusaba a un sacerdote de gran convocatoria pastoral, cuya predicación había enriquecido a más de treinta jóvenes que habían sido ordenados sacerdotes, y a cuatro sacerdotes que habían sido consagrados Obispos», estas palabras son parte de la carta que envió el Cardenal Francisco Javier Errázuriz el 10 de mayo pasado a los miembros de la Conferencia Episcopal chilena.
La misiva, a la que tuvo acceso la agencia The Associated Press, fue redactada por Errázuriz con el objetivo de defenderse respecto al manejo que ha tenido frente al escándalo de la iglesia chilena sobre abusos sexuales y encubrimiento, ya que asegura se atuvo a la ley canónica al esperar más de cinco años antes de empezar a investigar al reverendo Fernando Karadima.
El cardenal explicó que para él fue “difícil” alcanzar el estándar requerido por el Vaticano de estar convencido de que las acusaciones eran “al menos verosímil”, debido a la «gran convocatoria pastoral» que había alcanzado el expárroco de El Bosque. “Se acusaba a un sacerdote de gran convocatoria pastoral, cuya predicación había enriquecido a más de treinta jóvenes que habían sido ordenados sacerdotes, y a cuatro sacerdotes que habían sido consagrados Obispos», señala.
“Es claro que no hubo de mi parte ni delito, ni crimen, ni encubrimiento alguno“, señala el prelado en el escrito, debido a que “durante las últimas semanas se me ha difamado públicamente y en repetidas oportunidades, tildándome de encubridor, delincuente, criminal y persona despreciable», agrega.
“La distancia ocasionó en las víctimas un dolor inmerecido que no tuve la intención de causar”, escribió en la carta. Y agregó que “lamento profundamente que esa herida aún no haya sanado“.
Hoy, a las 10 de la mañana, (16:00 hora de Roma), el Papa Francisco se reunió con los 34 obispos chilenos en el auletta del Aula Paolo VI. Tras la cita, Jorge Bergoglio entregó a cada uno de los obispos un texto con temas de meditación, «desde este momento y hasta la próxima reunión, se abre un tiempo dedicado exclusivamente a meditar y orar», declaró el portavoz del Vaticano.
Hay un nuevo encuentro previsto para la tarde de este miércoles, y habrá otros dos encuentros el jueves.
