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Nube tóxica en Quintero: Greenpeace lo cataloga como el “Chernóbil chileno” y gobierno paraliza fuentes contaminantes PAÍS

Nube tóxica en Quintero: Greenpeace lo cataloga como el “Chernóbil chileno” y gobierno paraliza fuentes contaminantes

Las organizaciones sociales de la comuna de Quintero y Puchuncaví acusaron “negligencia” del Estado por los «numerosos y frecuentes eventos de escape de gases que han puesto en riesgo a nuestros niños». Las empresas Codelco y ENAP emitieron declaraciones para descartar relación con el episodio y aseguran tener la “plena convicción” de que han cumplido con todas las normas medioambientales. Para los habitantes de este sector, se trata de “la emergencia ambiental y de salud más grave en la historia de los 54 años de esta zona de sacrificio”.


Tras una inédita alerta amarilla, que fue decretada en la zona de Quintero y Puchuncaví , las organizaciones sociales de las comunas expresaron su «indignación” frente a lo que catalogaron como “la emergencia ambiental y de salud más grave en la historia de los 54 años de esta zona de sacrificio, debido a nubes tóxicas emanadas por alguna de las 17 empresas contaminantes del cordón industrial de la zona».

Los episodios han tenido tal impacto que la ministra de Medio Ambiente, Carolina Schmidt, recalcó que la medida de suspender clases –tomada ayer por la autoridad regional- no «soluciona» el problema y anunció que instruyó a la Superintendencia de Medio Ambiente paralizar las «fuentes contaminantes» de Quintero.

La situación es de gravedad, al punto que la organización ambientalista Greenpeace catalogó a la zona como el “Chernóbil chileno”. “Basta de eufemismos: la población de la zona que está ingresando a los hospitales lo está haciendo por envenenamiento. La situación no da para más. ¿O acaso el Estado cree que hay chilenos que pueden seguir viviendo de esa manera?”, señala Matías Asun, director nacional de Greenpeace.

“Negligencia” del Estado

A través de un comunicado, las organizaciones sociales de la comuna de Quintero y Puchuncaví se refirieron a lo acontecido el martes 21 y jueves 23 de agosto. A modo de balance, informaron que la situación dejó un saldo de «182 estudiantes intoxicados de varios establecimientos educacionales que fueron atendidos en el Hospital Adriana Cousiño de Quintero, siendo los más graves derivados al Hospital Gustavo Fricke de Viña del mar, provocando además la suspensión de clases en la comuna para la jornada de la tarde del día martes y para el día siguiente miércoles 22 de agosto en que al caer la noche volvimos a constatar que las emanaciones tóxicas nuevamente se dispersaban por Quintero intoxicando a la comunidad el día jueves por la mañana, constituyéndose en nuestras comunas el COE y declarando Emergencia Sanitaria con alerta amarilla».

Y agregaron: «Nos molestan e indignan los numerosos y frecuentes eventos de escape de gases que han puesto en riesgo a nuestros niños y todos los que habitamos Quintero y Puchuncaví, desde hace muchos años, y especialmente en estos 8 meses del año en curso, en que hemos sufrido 25 varamientos de carbón, 26 peack de SO2, 2 derrames de petróleo y ahora esta gravísima intoxicación masiva de menores de edad».

Asimismo, acusaron un actuar «negligente» por parte del Estado, precisando que no se han garantizado sus DD.HH., lo cual ha derivado en una «injusticia ambiental», expresada, según indicaron, «en los múltiples efectos que ha generado la exposición a la contaminación proveniente del parque industrial emplazado en la bahía de Quintero».

Por otra parte, manifestaron que, desde el año 2011, existe registro de más de 8 episodios de intoxicaciones y problemas respiratorios por nubes tóxicas que han afectado a escolares de Quintero y Puchuncaví. Esto, según señalaron, «sin que las autoridades implementen a la fecha mecanismos efectivos que permitan predecir y evitar que estos se repitan. Estamos agotados del permanente abandono y de la falta de responsabilidad genuina de parte de las autoridades, del Ministerio de Medio Ambiente y de los Municipios que no toman en serio la magnitud del daño que han causado estas situaciones».

«Exigimos a la brevedad que las autoridades locales, regionales y nacionales de una vez por todas tomen cartas en el asunto respecto a las constantes vulneraciones que día a día somos expuestos por las negligentes operaciones que las empresas del polo industrial realizan diariamente. Es inaceptable que una vez a la semana sepamos de alguna situación por la cual nuestro medioambiente y comunidad se vean afectados peligrosamente», finalizaron.

Las respuestas de Codelco y Enap

La empresa Enap, a través de una declaración pública, descartó relación con el episodio y aseguró que «nuestras instalaciones no tienen la altura suficiente, ni cuentan con fuentes de emisiones constantes cuya concentración sea capaz de atravesar la bahía, llegar al centro de la ciudad y causar los efectos registrados en la comunidad».

«Las actividades rutinarias del terminal son la descarga de crudo, almacenamiento de productos, carga de productos y actividades de mantención», precisaron, agregando que «la mantención de tanques es un proceso habitual y permanente en el Terminal Marítimo de Quintero y los productos que se han mencionado, tales como nitrobenceno, cloroformo de metilo y tolueno no se utilizan en sus actividades. Además, en caso de existir cualquier emanación, los primeros afectados serían los trabajadores involucrados en el proceso, lo que no ha sucedido».

Por último, indicaron que «en relación a la inspección ambiental realizada por la SMA y la Seremi de Salud el día 22 de agosto, la autoridad sanitaria sólo constató olores propios de la actividad de mantención de los estanques, señalando que, a 20 metros, no se percibe olor a hidrocarburo”.

Por su parte, Coldelco declaró «que desde el 21 de agosto, primer día en que se detectaron malos olores a raíz de un tipo de gas no identificado en la comuna de Quintero, ha mantenido sus puertas abiertas a las autoridades ambientales y de salud, con las que ha compartido toda la información disponible, especialmente la proporcionada por distintas estaciones de monitoreo con las que cuenta la empresa».

«A Codelco Ventanas le asiste, por lo tanto, la plena convicción de que ha cumplido con todas las normas medioambientales. Además, lamenta lo ocurrido en la comunidad y espera que pronto se identifique la fuente de las emanaciones, para despejar el clima de incertidumbre que se ha instalado en la zona», finalizaron.

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