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Foro Liderazgo: La gran responsabilidad del economista Lars Heikensten de continuar el legado de Alfred Nobel

Foro Liderazgo: La gran responsabilidad del economista Lars Heikensten de continuar el legado de Alfred Nobel

En entrevista exclusiva con Max Raide de El Mostrador, Lars Heikensten, CEO de la Fundación Nobel, conversó sobre su pasado en Chile y el trabajo de la fundación para continuar con el legado de Alfred Nobel.


A veces grandes instituciones, como la Fundación Nobel, parecen lejanas y poco alcanzables para nuestro país. A pesar de que hay chilenos que han sido laureados por la Fundación, la distancia geográfica no ha dejado que se rompan barreras para acércanos a los grandes. Es por esto que es difícil de imaginar la relación que podría tener Chile con un economista sueco y director ejecutivo de la Fundación Nobel.

44 años atrás, Lars Heikensten era un joven estudiante de economía, que junto a otros 24 estudiantes suecos comenzó a recorrer latinoamérica. Partieron en México y comenzaron a bajar hacia Perú y Bolivia, para finalmente llegar al último país del mundo, Chile.

Dos semanas antes del golpe de estado de 1973, Lars llegó a Santiago junto a sus compañeros. Para él la tensión se sentía en el ambiente y el caos generado por el paro de las micros lo hacían, para el sueco, mucho más evidente.

Parte de su itinerario era una visita al palacio de gobierno para conversar con el ministro de economía, pero no pudieron entrar por que se estaba haciendo un cambio de guardia. “Yo había visto el cambio de guardia del palacio sueco que no era nada serio, pero aquí se podía sentir que era algo muy serio, lo que quedó corroborado dos semanas después cuando Allende murió en La Moneda”, recuerda Heikensten.

Lars Heikensten, Ceo de Fundación Nobel; Max Raide, Publisher de El Mostrador y Nicolás Fernández, Director Ejecutivo de Congreso del Futuro. 

Mientras estuvo en Chile conoció al embajador de Suecia en esa época, Harald Edelstam, quién durante la dictadura se convirtió uno de los principales líderes en la organización de la ayuda internacional. Lars recuerda ir en el asiento de pasajero del auto con el embajador, afuera, grandes cantidades de personas se trasladaban por las calles, el paro de micro había hecho que todos buscaban a alguien que los llevara, el embajador era uno de ellos. “Que Harald estuviera ayudando a las personas era como un acto político en el que daba a entender su apoyo al gobierno, su apoyo hacia Allende. Porque los buses se habían detenido para detener a Allende”, dice Heikensten.

“Otra memoria que tengo es como fue ir al aeropuerto, cuando estaba dejando el país dos semanas antes del golpe (coup), como las calles estaban llenas de personas en manifestaciones, recuerdo muy bien el sonido de las manifestaciones”, dice Heikensten. Años después, cuando Chile seguía en dictadura, Lars, volvió para escribir un libro sobre el gobierno peruano de la época, “pude pasar por Chile por un día en Arica, y me encontré con algunos chilenos que querían entregar unas cosas en el extranjero. Yo fui el cartero”, cuenta Heikensten.

Años pasaron y la relación con nuestro país continuo cuando ejercía como presidente del Banco Central de Suecia, pero no había podido volver. Hoy, con 66 años, Lars Heikensten vuelve a relacionarse con Chile como el CEO de la Fundación Nobel, ya que participará en el Congreso del Futuro.

“Nosotros tenemos la responsabilidad de entregar los premios a aquellos que los merecen quería crear modelos a seguir, quería influenciar al mundo a través de estos premios. Tenemos una gran responsabilidad de continuar con ese legado, de seguir haciendo lo que podamos para poder cumplir con su deseo”, dice Heikensten. A pesar de que el trabajo de difundir el conocimiento no ha sido aceptado por todas las sociedades ni comunidades. “El mundo árabe ha tenido problemas con estos valores, hay dictaduras en el mundo que no los han aceptado la libertad de pensamiento. Ahora vemos estos valores fundamentales siendo cuestionados en el mundo occidental, la sistemática incredulidad en la ciencia y en el cambio climático, que está ocurriendo en USA”, dice Heikensten.
A pesar de su gran influencia, la Fundación Nobel es pequeña y dedicada exclusivamente a otorgar los premios, los trabajos de difusión quedan par Nobel Media, hoy deben buscar los puntos en dónde deben concentrar sus fuerzas para poder generar un verdadero impacto, y así continuar con el trabajo que Alfred Nobel encomendó.

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