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Más de 50 familias de la comuna iniciaron el nuevo año en el conjunto habitacional El Nuevo Esfuerzo, en el marco del convenio público-privado que desarrollan en Coronel el Serviu Región del Biobío y Enel Generación Chile.
“Éste es el mejor regalo de Navidad”, fue la frase que más se repitió entre las 52 familias que llevaron a cabo el traslado a sus nuevas viviendas en el conjunto habitacional “El Nuevo Esfuerzo”, ubicado en el sector La Obra de Coronel. Este nuevo reasentamiento se enmarca en el convenio público-privado que involucra al Serviu de la Región del Biobío y Enel Generación Chile, acuerdo que considera a un total de 792 familias catastradas, y que a la fecha la gran mayoría de ellas han sido reasentadas.
Este convenio enmarca a tres sectores cercanos a Bocamina: La Colonia, El Mirador y El Esfuerzo.
La precariedad de un terreno que tiene antiguos piques mineros, el impacto del terremoto de 2010 y las malas condiciones de las viviendas, fueron algunos de los motivos por los cuales el Gobierno de Chile y Enel Generación Chile unieron esfuerzos para promover viviendas de buen estándar para las familias.
Este trabajo de reasentamiento se llevó a cabo con estricto cumplimiento de las normas de la IFC, Corporación Financiera Internacional del Grupo Banco Mundial, que establece que para estos procesos se debe velar por el máximo respeto a los derechos humanos y el desarrollo sostenible de las comunidades.
Cinthia Guerra, integrante de una de las familias participantes del proceso, señaló que está muy contenta por finalmente irse del cerro, “queremos una casa digna para todos, salir del barro a vivir un poquito mejor”.
Rosa Huala describió su nueva casa como un sueño hecho realidad: “Estoy emocionada por tener mi casita. Ésta es casa, estábamos en una mediagua, en malas condiciones. Ahora es un futuro para nuestros hijos, además de un buen barrio, con buenos vecinos”.
Por su parte, Erika Cid, indicó estar recibiendo el regalo más grande de su vida: su casa. Afirmó: “Ahora voy a poder invitar a mi familia, tengo donde recibirlos, voy a tener una casa linda, cómoda, para no pasar frío”. Para la señora Erika, esto es el inicio de una serie de cosas buenas que tiene planificadas con su familia, “después de esto, viene nuestro matrimonio con Juan. Llegó primero la casa y después nuestro matrimonio”, finalizó sonriente.
