Opinión
¿Qué pensaría usted al ir una mañana cualquiera a un colegio cualquiera y ver en una esquina a tres niños de primero medio viendo su teléfono celular? Nada me diría usted.
Ahora, la misma escena anterior pero agréguele un niño de tercero básico que va pasando cerca de este grupo y los de primero medio le muestran el celular y este muestra escenas de pornografía.
Saltó de su asiento, ¿cierto?
La escena que le mencioné ha pasado y ya varias veces en distintos colegios cualquiera. ¿Queremos esto para nuestros niños? Debieran meterlo preso si es que su respuesta es afirmativa.
Pero ¿qué están haciendo los directivos de los colegios hoy? ¿Qué están haciendo los centros de padres? ¿Qué medidas están tomando las familias para prevenir escenas como la anterior?
No viene al caso volver a citar todas las investigaciones y libros que han salido para que tanto padres y profesores se enteren de una buena vez sobre los estragos que causan las pantallas interactivas en cerebros en desarrollo.
Tomen el problema , mírenlo a los ojos y soluciónenlo ¡Es muy fácil! Es simplemente prohibir el uso de celulares dentro de la jornada escolar.
Henry Thoreau en su “Desobediencia civil” nos insta a luchar frente al abuso de poder y esta vez es por la seguridad y salud de tus hijos y los míos.
Basta de tenerle susto a los poderes fácticos o a los peces gordos, esto es por el bienestar emocional y cognitivo de las futuras generaciones.
