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La lucha de las pacientes chilenas con cáncer de mama metastásico en la salud pública Salud

La lucha de las pacientes chilenas con cáncer de mama metastásico en la salud pública

Los tratamientos en la salud pública dependen de la disponibilidad de las drogas de alto costo, la edad de los pacientes y de la deuda hospitalaria. «Hay pacientes que pueden sobrevivir 10 años con metástasis, pero son grupos seleccionados, que pueden tener acceso a buenos tratamientos”, dice experto.


María Isabel Valenzuela tiene 65 años, es chilena y matrona de profesión. Lleva 15 años luchando contra el cáncer de mama, luego de que se lo diagnosticaron en el 2004. Y a pesar de las operaciones a las que tuvo que someterse y a las más de 20 quimioterapia, hoy su enfermedad está en una etapa metastásica.

Una de sus grandes batallas ha sido el tema económico. Para poder acceder a una buena atención y a un tratamiento de calidad para la etapa en la que se encuentra, María Isabel se tiene que tratar en la salud privada. Durante un año trató de cambiar de isapre a Fonasa, para ver si podía bajar un poco los costos, pero se dio cuenta de algo: el cáncer de mama en la salud pública significa no superar la enfermedad porque no hay cobertura de tratamientos en esta fase.

«Cada cierto tiempo tengo que hacerme el PET (examen que permite mirar al interior del organismo, detectar las actividades de las células y monitorear el cáncer) y en la salud pública ese tratamiento no se realiza. Los oncólogos están sobrepasados, tanto así que horas para atenderse casi no hay, además de que los remedios no llegan a las pacientes que los requieren”, cuenta la matrona.

«Es triste, pero la verdad es que muchas pacientes mueren por no poder pagar remedios que van desde los $800.000 a más del millón y medio de pesos cada 20 días. ¿Quién puede costear eso?, en Chile nadie», asegura.

Cobertura en el GES

Entre quienes padecen cáncer, el de mama es unas de las principales causas de muerte en Chile. En nuestro país de acuerdo a un estudio de Globocan (Observatorio Global del Cáncer), solamente en el año 2018, la patología tuvo una las mayores alzas, llegando a los 5.393 casos.

El GES solamente tiene cubierto en la etapa inicial, cuando es detectado y puede ser operado. Sin embargo, cuando hay propagación los pacientes quedan a la deriva.

José Miguel Reyes, oncólogo de la Clínica Las Condes explica que la diferencias de acceso a medicamentos afecta en el resultado de tratamientos contra esta enfermedad.

«El año pasado se realizó un simposio de cáncer de mama y los resultados que se expusieron arrojaron que los pacientes que ingresaban por GES vs. los que ingresaban por privado tenían más retrasos en el diagnóstico y en el tratamiento», comenta el experto.

El doctor plantea que, si bien en la actualidad no hay cura para los pacientes que tienen metástasis, lo que se busca es poder mejorar la calidad de sus días y alargar los pronósticos de vida de quienes tienen esta patología.

«Tenemos pacientes que incluso están sobreviviendo 10 años con metástasis o incluso más, pero estas son grupos seleccionados, que pueden tener acceso a medicamentos adecuados para su tipo de cáncer de mama», sostiene.

A esto se suman las palabras de la especialista Valentina Hornig del Hospital de Osorno, quien señala que «hoy en día el cáncer se está convirtiendo poco a poco en una pandemia y tenemos que estar preparados para enfrentarla».

La oncóloga detalla que las pacientes «afiliadas a isapre tienen acceso a la mayoría de los tratamientos disponibles a nivel mundial pagando montos accesibles», en cambio la atención en sistema público depende de cada hospital.

«Todo depende de los recursos, así que se analiza el financiamiento para las drogas de alto costo, la edad de las pacientes y la deuda hospitalaria actual del recinto. Factores que idealmente no deberían influir para tratar a un paciente», asegura.

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